El castigo divino: Una interpretación histórica
Según la interpretación presentada en las fuentes citadas, la destrucción del Templo y el exilio por parte de los romanos en el año 70 se consideran el resultado de una infidelidad acumulada y una obstinada negativa a seguir la guía de Dios. En esta interpretación se destaca que el pueblo judío cometió una grave falta al rechazar a su Salvador y, a pesar de las señales y profecías, no se volvió al arrepentimiento. Tal indiferencia y obstinación provocaron el descontento de Dios, manifestado en que Él “se retiró” de su pueblo, lo que se interpretó como un presagio —una sentencia de muerte— del fin de la era del gobierno divino sobre los elegidos, conduciendo a la destrucción del Templo.Esta interpretación se confirma, por ejemplo, en el siguiente pasaje:"Además, los judíos no solo rechazaron a su Salvador, sino que también se burlaron de Él y lo crucificaron. … Este pecado de desobedecer a Dios desbordó la copa de la larga paciencia divina, y el Templo fue destruido." (fuente: enlace txt)Posteriormente, otra fuente resume que el rechazo a Dios fue el error fatal para el pueblo:"…Así, se condenó a sí mismo a una sentencia de muerte que, en términos históricos, se cumplió en el temible año 70 d.C." (fuente: enlace txt)De esta forma, según esta interpretación tradicional, los trágicos acontecimientos del año 70 —la derrota ante los romanos y la destrucción del Templo— no se consideran meramente un simple hecho político, sino la realización del castigo divino por la persistente incredulidad y el rechazo a aceptar al Salvador.Citación(es) de apoyo:"Además, los judíos no solo rechazaron a su Salvador, sino que también se burlaron de Él y lo crucificaron. … Este pecado de desobedecer a Dios desbordó la copa de la larga paciencia divina, y el Templo fue destruido." (fuente: enlace txt)"…Así, se condenó a sí mismo a una sentencia de muerte que, en términos históricos, se cumplió en el temible año 70 d.C." (fuente: enlace txt)