El Camino de la Redención
Según las citas presentadas, el arrepentimiento sincero y la fe verdadera se consideran las condiciones principales para la salvación, sin importar por qué camino pecaminoso haya transitado la persona para alcanzar ese estado. En particular, en una de las fuentes se dice:"El Señor vino a salvar a los pecadores, pero a los que se arrepienten... solo al que se arrepiente se le imputa el sacrificio universal del Salvador. El primer ladrón en entrar al paraíso. Esto lo dispuso el Señor para alentar y consolar a nosotros, los pecadores. Todo lo perdona el misericordioso Señor a quien se arrepiente sinceramente. Ningún pecador debe desesperarse. No digas que ya estás perdido, eso es un pensamiento demoníaco." (fuente: enlace txt, página: 335)Esta cita subraya que incluso aquellos que han cometido pecados graves —incluidos los drogadictos— pueden alcanzar el perdón y entrar en el Reino de los Cielos, si su corazón se arrepiente verdaderamente y se vuelve hacia Dios. Otra fuente también recuerda que muchos que se encontraban en lo más profundo, tras un arrepentimiento sincero, lograban la salvación:"Muchos de los ladrones y asesinos del alma más desesperados no solo recibieron perdón al arrepentirse sinceramente y reformarse, sino que también alcanzaron la santidad... El Señor nos da ejemplos para que no nos desesperemos, como Judas, sino que nos arrepintamos y, a través de ello, nos salvemos... El primer ladrón en entrar al paraíso. Esto lo dispuso el Señor para alentar y consolar a nosotros, los pecadores. Todo lo perdona el misericordioso Señor a quien se arrepiente sinceramente. Ningún pecador debe desesperarse." (fuente: enlace txt)Así, si un drogadicto, a pesar de sus errores pasados, cree sinceramente y se arrepiente, su camino hacia la salvación permanece abierto. Lo principal es la apertura del corazón al cambio, asumir la responsabilidad por los propios actos y esforzarse por vivir de acuerdo con las verdades espirituales más elevadas.