La Misión del Rey y la Renovación Universal
La concepción judía de la misión del rey se entrelaza estrechamente con la idea de una renovación global del mundo. La expectativa de la llegada del Mesías no se percibe simplemente como la liberación de Israel, sino como un acontecimiento que transformará toda la historia de la humanidad, alterando tanto la vida interna de cada individuo como el orden de todo el universo. En esta visión, el Mesías aparece en el papel de quien establecerá en la tierra un reino impregnado de los principios éticos y espirituales más elevados, donde se restaurará la verdad, la justicia y el honor nacional. En otras palabras, la misión del rey es la esperanza profética de una reencarnación universal, cuando el cosmos divino y la vida terrenal se unirán en un solo todo transformado.Así, en una de las fuentes se observa: "Esta imagen del reino mesiánico, el Zukunftstaat del Antiguo Testamento, se proyecta dentro del espacio y tiempo históricos, separándose de la modernidad solo por un cierto intervalo de tiempo, al finalizar el cual se abrirá un reino que satisfará no solo las ardientes aspiraciones de aquellos que anhelan la verdad, sino también el sentimiento nacional humillado y ofendido. El mesianismo se fusiona con el nacionalismo – una característica de toda la apocalíptica. La expectativa de un reino mesiánico de la índole que se le atribuye en el Salmo 17 de Salomón es propia, junto con otras concepciones, de casi toda la literatura apocalíptica..." (fuente: enlace txt, página: 7).Esta cita demuestra que la expectativa de la misión del rey se percibía como algo temporal, pero al mismo tiempo radicalmente transformador – un período en el que llegará una nueva realidad, caracterizada no solo por el bienestar material, sino sobre todo por la renovación espiritual y moral de la sociedad. De este modo, la expectativa de la Misión del rey expresa la fe en que la salvación y transformación comienzan con un cambio radical de los antiguos órdenes y la transición a una era en la que la influencia divina es capaz de revivir y renovar el mundo entero.Un concepto de apoyo se expone también en el prólogo de uno de los trabajos, donde se afirma que la salvación no es solo una experiencia individual, sino un proceso de renovación universal, en el que toda la historia lleva en sí la semilla del cambio: "Prólogo. Como ya se ha mencionado, el tema central de los Sagrados Libros del Antiguo Testamento es la venida del Mesías y el establecimiento del Reino de Dios entre los hombres. El proceso de salvación, tanto a nivel mundial como personal, se lleva a cabo a través de la historia, ya que el destino de la persona depende del destino del mundo. La salvación no es asunto solitario, desligado del universo, ni puede ser el resultado de una introspección personal. A la persona salvada le está destinado vivir en un cosmos divino, en un mundo transformado..." (fuente: enlace txt).Así, la expectativa de la misión del rey entre los judíos es el reflejo de su esperanza en una renovación global – una unidad inseparable de la transformación personal y social, espiritual y material, donde el Mesías venidero se convierte en el catalizador de la salvación y renacimiento universal del mundo.