Cristo: La unión perfecta de divinidad y humanidad
Jesucristo es considerado el Dios-Hombre, ya que en Él se unen la naturaleza divina absoluta y la humanidad perfecta. A diferencia de otros llamados hijos de Dios, cuya divinidad se expresa a través de la elección o una transformación espiritual interna, Cristo es la plenitud y la verdadera encarnación tanto de Dios como del hombre. Su aparición en el mundo no fue un acto fortuito o simbólico, sino que representó la perfección que respondía a las más profundas necesidades del alma humana en cuanto a la perfección eterna y el bienestar verdadero. Tal unión de la naturaleza demuestra que Él no solo transmite lo divino, sino que es por sí mismo la manifestación de Dios en carne humana, lo cual es confirmado también por la Palabra de Dios respecto a su esencia única."Citación de apoyo:“La aparición del Dios-Hombre, Cristo, en el mundo de las realidades humanas, ni desde el punto de vista ontológico, ni psicológico ni histórico, fue una sorpresa para la naturaleza humana. Al contrario, satisfizo las aspiraciones y necesidades fundamentales del ser humano – el anhelo por la perfección divina y la vida eterna…” (fuente: enlace txt)“Él fue en todo, excepto en el pecado, semejante a nosotros. Algunos falsos maestros intentaron negar esto y afirmaron que Cristo es Dios que solo adoptó la apariencia de un mortal; otros lo consideraron únicamente como un hombre dotado del Espíritu y de la Sabiduría divina. Sin embargo, la santa Iglesia nos enseña que el Señor Jesucristo fue el Dios-Hombre, es decir, el verdadero Dios y el verdadero Hombre, en carne y sangre.” (fuente: enlace txt)