La relación de Dios con las personas no se forma de manera aleatoria, sino en función de cómo vive cada individuo, qué acciones realiza y qué cualidades internas demuestra.

El Vínculo Divino y la Elección Humana

La relación de Dios con las personas no se forma de manera aleatoria, sino en función de cómo vive cada individuo, qué acciones realiza y qué cualidades internas demuestra. En una de las fuentes se declara de forma explícita:
«Nuestro modo de vida, la estructura interna, las circunstancias externas, nuestros pensamientos, deseos y acciones, nuestra relación con Dios y con los demás, determinan la relación de Dios con nosotros.» (fuente: enlace txt)

Esto significa que la actitud de Dios hacia cada persona no está determinada por leyes abstractas, sino por la vida real de cada uno de nosotros. Nosotros mismos, a través de nuestras elecciones, pensamientos y acciones, creamos la base sobre la cual Dios manifiesta Su relación con nosotros.

Además, otro texto subraya que la diferencia en la misericordia divina está vinculada a las capacidades y predisposiciones personales, así como a la aceptación o el rechazo de esa misericordia mediante el libre albedrío:
«Dios crea a todas las personas con diversas capacidades y predisposiciones, y cada uno, asumiendo con responsabilidad su elección, determina si se someterá a la misericordia divina o se endurecerá ante Él.» (fuente: enlace txt)

Así, los principios que determinan la formación de la relación divina son la individualidad, la elección personal, la estructura interna y el estilo de vida de cada persona. Es a través de estos aspectos que cada uno de nosotros recibe una relación única de parte de Dios, basada en el amor demostrado, la responsabilidad y la fortaleza espiritual.

Citas de apoyo:
«Nuestro modo de vida, la estructura interna, las circunstancias externas, nuestros pensamientos, deseos y acciones, nuestra relación con Dios y con los demás, determinan la relación de Dios con nosotros.» (fuente: enlace txt)
«Dios crea a todas las personas con diversas capacidades y predisposiciones, y cada uno, asumiendo con responsabilidad su elección, determina si se someterá a la misericordia divina o se endurecerá ante Él.» (fuente: enlace txt)