Celebración de la Mujer según la Tradición Cristiana
La tradición cristiana en general no ve la necesidad de utilizar el 8 de marzo para rendir homenaje a las mujeres, ya que dispone de otras formas, con fundamentos espirituales, para destacar el papel de la mujer en la historia de la salvación de la humanidad. Por ejemplo, en el material del archivo enlace txt se afirma: "Los cristianos no tienen necesidad de valerse del día 8 de marzo para rendir homenaje a las mujeres. Todos los cristianos hablan del gran destino de las mujeres no solo en los días festivos dedicados a la Madre de Dios, elegida para la gran labor de la salvación de la humanidad, sino también en la tercera semana de la Pascua, dedicada a las mujeres que llevaron el ungüento. El Santo Evangelio nos revela la commovedora historia del amor triunfante de las mujeres portadoras de ungüento hacia su Maestro Divino. Ellas fueron las primeras en recibir el honor especial de ver al Señor Resucitado." (fuente: enlace txt)Además, existe la opinión expresada en el archivo enlace txt de que los rasgos originarios de la celebración del 8 de marzo tenían un carácter antirreligioso. En este material se señala: "La orientación antirreligiosa del 'día internacional de la mujer 8 de marzo' en el momento de su surgimiento era evidente. Más tarde, el deseo humano de comodidad y alegrías hogareñas le confirió rasgos atractivos." (fuente: enlace txt)Así, la tradición cristiana se fundamenta en otros festejos y fechas sagradas, donde el homenaje a las mujeres se vincula a eventos bíblicos, como las celebraciones en días dedicados a la Madre de Dios o a las mujeres portadoras de ungüento, y no al 8 de marzo, el cual posee un trasfondo secular e incluso revolucionario. Esto explica por qué el 8 de marzo no se percibe como reflejo de los valores cristianos fundamentales y el legado espiritual, sino como una festividad secular con una tradición históricamente establecida que no guarda una conexión directa con la cosmovisión cristiana.