El Despertar de la Naturaleza
La naturaleza influye fuertemente en nuestro despertar, comunicándose con nosotros a través de sus sonidos, aromas, luz y sensaciones, que literalmente nos "despiertan" junto con el comienzo de un nuevo día. El entorno, en esencia, nos envía señales de renovación y alegría de vivir. Así, por ejemplo, se describe la mañana como el momento en que la naturaleza "se dirige" al ser humano, llenando el ambiente de sonidos y aromas, despertándolo suavemente del sueño: "La naturaleza, en toda su diversidad, se dirige a nosotros cada mañana, llenando el espacio de sonidos y aromas, como si nos despertara suavemente de nuestro sueño. Especialmente en primavera, cuando toda vida se despierta del letargo invernal y el entorno comienza a hablar con nosotros en el lenguaje de las flores, el canto de los pájaros y la cálida brisa." (fuente: enlace txt)Además de las sensaciones auditivas y olfativas, la mañana nos brinda la oportunidad de experimentar la frescura primigenia del aire matutino, los primeros rayos cálidos del sol y el hipnotizante coro de los pájaros, que juntos crean un ritmo inigualable de despertar. Es en estos momentos cuando comprendemos nuestra conexión con el mundo que nos rodea, sintiéndonos como una parte pequeña pero significativa de un enorme sistema vivo. Así, otro autor señala que: "En realidad, la mañana es un momento especial del día, cuando la naturaleza se dirige al ser humano de manera particularmente clara. En este tiempo, se puede escuchar el inigualable coro de los pájaros, captando en su canto la corriente misma de la vida." (fuente: enlace txt)Esta sinfonía única de la naturaleza favorece no solo el despertar físico, sino también el mental, llenándonos de energía, inspiración y nuevas fuerzas para el día venidero. Es precisamente en esos momentos matutinos cuando la naturaleza nos regala la sensación de un nuevo comienzo, despertando en nosotros un profundo sentimiento de unión con el mundo, lo cual ayuda a armonizar nuestros estados internos y estimular la alegría de vivir.