La ausencia de una celosía espiritual interna (es decir, un sincero afán por mantener la pureza espiritual y la atención en los ejercicios espirituales) debilita la mente, ya que sin ella la práctica espiritual se vuelve mecánica y no logra llenar el corazón y la mente con un deleite vivificante.

Fuerza de la Pasión Interior

La ausencia de una celosía espiritual interna (es decir, un sincero afán por mantener la pureza espiritual y la atención en los ejercicios espirituales) debilita la mente, ya que sin ella la práctica espiritual se vuelve mecánica y no logra llenar el corazón y la mente con un deleite vivificante. En este contexto, si una persona no siente celos interior por su espiritualidad, no presta la debida atención y cuidado al cumplir con la norma de la oración y la lectura de textos sagrados, lo que conduce a un insuficiente fortalecimiento del estado espiritual de la mente. Esto, a su vez, la hace más vulnerable a influencias negativas y tentaciones, ya que la mente no desarrolla la necesaria resistencia ni los "mecanismos de defensa" mediante una práctica espiritual reflexiva y cuidadosa.

Al igual que el exceso de alimentación debilita el estómago, el uso exagerado, pero no moderado, del "alimento espiritual" sin la debida concentración debilita la mente. Como se dice en la cita:
"Así como el consumo excesivo de alimentos trastorna y debilita el estómago, el uso inmoderado del alimento espiritual debilita la mente, provoca en ella repulsión hacia los ejercicios piadosos e induce al desaliento." (fuente: enlace txt)

Esta analogía demuestra claramente que la ausencia de una celosía espiritual interna conduce a una “desconexión” de la atención espiritual, haciendo que la mente sea menos capaz de resistir las influencias negativas y las tentaciones. De este modo, una verdadera celosía espiritual es una condición necesaria para mantener y fortalecer la mente, permitiéndole enfrentar las influencias negativas y las tentaciones.