La verdadera espiritualidad se manifiesta como una constante renovación interna del alma, cuando la persona se esfuerza por acumular un tesoro espiritual de incalculable valor a través de una transformación diaria y un trabajo diligente en su mundo interno.

Renovación Interna: El Camino a la Verdadera Espiritualidad

La verdadera espiritualidad se manifiesta como una constante renovación interna del alma, cuando la persona se esfuerza por acumular un tesoro espiritual de incalculable valor a través de una transformación diaria y un trabajo diligente en su mundo interno. Esta renovación no se reduce a simples cambios, sino que es una transformación misteriosa que permite conservar la esencia de la personalidad, al mismo tiempo que la llena de nueva luz y fuerza. Es precisamente a través del constante desarrollo de su alma, mediante una atención cuidadosa y una adhesión decidida a la verdadera riqueza espiritual, que la persona gradualmente se vuelve capaz de percibir el mundo con mayor profundidad y comprender sus significados superiores.

Así, en lo que se refiere al desarrollo del alma, se expresa, por ejemplo, en una fuente:
"El Señor quiere que adquiramos un tesoro espiritual. El Señor nos llama hacia lo supremo, hacia actos espirituales elevados. Y por supuesto, esto comienza de pequeño: hay que preparar, entrenar y ejercitar poco a poco el alma. Luego, gradualmente, pasaremos de lo pequeño a lo grande y, poco a poco, nos convertiremos de animales en personas, y de personas en ángeles. Así, ángeles, como lo fueron todos los santos que vivieron antes que nosotros, y algunos inclusive viven entre nosotros, aunque ahora son muy pocos, ya que somos seres humanos pecadores. Y el Señor nos dice que en el último día, cuando llegue la cosecha, todo será repartido. Actualmente, todo esto surge junto, en cada alma humana existe tanto el bien como el mal. Y debemos vivir de manera que ese bien se incremente. El bien más valioso no es material, el bien más valioso es el bien del alma. Esto es lo que debemos adquirir, y dedicar toda nuestra vida a ello." (fuente: enlace txt)

Asimismo, la profundidad y el desarrollo incesante de la riqueza interior se refleja en la idea de que el alma conserva y aumenta invariablemente el contenido adquirido de la vida, esforzándose por un desarrollo ulterior, incluso si las condiciones terrenales no satisfacen esta aspiración:
"Debido a que el alma nunca pierde el contenido de vida que ha adquirido y posee el impulso y la capacidad para un desarrollo ulterior (aunque esta aspiración no se satisface aquí en la Tierra, en la vida histórica de la humanidad), es necesario admitir que el esfuerzo realizado hasta ahora en el desarrollo y la educación no debe haber sido en vano." (fuente: enlace txt)

De esta manera, la verdadera espiritualidad se manifiesta a través de una constante renovación interna del alma, cuando la persona, invirtiendo esfuerzos y tiempo en el desarrollo de su mundo interior, se transforma gradualmente, llenándose de luz, sabiduría y profundidad, lo que la hace espiritualmente rica y capaz de percibir las verdades más elevadas de la vida.

Citas de apoyo:
"El Señor quiere que adquiramos un tesoro espiritual... esto es lo que debemos adquirir, y dedicar toda nuestra vida a ello." (fuente: enlace txt)
"Porque el alma nunca pierde el contenido de vida que ha adquirido y posee el impulso y la capacidad para un desarrollo ulterior..." (fuente: enlace txt)