El Fuego Purificador: Renovación Interior
La constante renovación del ser interior y espiritual se entiende como un proceso en el que el mundo interior, alimentado por influencias benéficas, experimenta una purificación constante y un incremento de cualidades espirituales. En la cita de la fuente enlace txt se menciona que cuando "el hombre exterior se consume" – es decir, cuando se enfrenta a pruebas, privaciones y penas de la vida – su mundo interior, por el contrario, se renueva cada día. Esta renovación se produce "por fe, esperanza y celo", mientras que las pruebas y el sufrimiento actúan como una especie de "fuego" en el que el alma se purifica y se asemeja al oro que ha pasado por el fuego. Dicho proceso de renovación favorece el desarrollo de cualidades espirituales mediante el fortalecimiento de la fe, el despertar del reverente temor de Dios, el esclarecimiento de la conciencia y la desvinculación de los apegos mundanos.
Por lo tanto, la renovación continua del mundo interior no es un estado pasivo, sino el resultado de un crecimiento espiritual activo, donde el sufrimiento exterior sirve de estímulo para el aumento espiritual, siempre que exista la gracia, la fe y una vida vivida conforme a esa fe.
Citación de respaldo:
"Todas estas manifestaciones del espíritu, bajo la acción de la gracia, comienzan desde el primer minuto del nacimiento en una nueva vida; pero crecen y se fortalecen gradualmente, tanto por las influencias benéficas de la gracia como, en gran medida, por los estados externos del hombre... Su significado y acción son uno: contribuye a la renovación del interior, alimentando en el alma el temor de Dios, esclareciendo la conciencia y desvinculándose de todo lo material, de cualquier apego terrenal." (Fuente: enlace txt)