Intimidad y Tradición: Normas Conyugales en la Gran Cuaresma

Las normas religiosas que regulan las relaciones íntimas entre esposos durante la Gran Cuaresma se basan en varios principios y prescripciones, que tienen en cuenta tanto el estricto cumplimiento de las costumbres eclesiásticas como la delicadeza del ámbito íntimo del matrimonio.

En primer lugar, existe el requisito de observar las costumbres y decretos establecidos por la Iglesia respecto a mantener la pureza en días festivos, dominicales y de ayuno. En particular, se recomienda a los esposos comenzar a cumplir las prescripciones ya en la noche previa al día de ayuno o fiesta. Esta regla se fundamenta en que el día eclesiástico comienza en la noche, y el incumplimiento de estas disposiciones puede acarrear conflictos familiares e incluso dramas emocionales. Como se señala:
"Los esposos deben observar rigurosamente las costumbres y decretos de la Iglesia en cuanto al mantenimiento de la pureza en días festivos, dominicales y de ayuno (miércoles y viernes), recordando las palabras de San Serafím y del anciano Ambrosio, que el desprecio de estas disposiciones de la Iglesia conducirá a la enfermedad de la esposa y los hijos. Además, se debe tener en cuenta que el día eclesiástico comienza en la noche, a las seis, y por ello se debe mantener la pureza en la víspera del día festivo o de ayuno, considerándola como el final de la velada previa al siguiente día. Se conocen casos en los que en familias cristianas se rompía la paz, y uno de los esposos llegaba a la desesperación por el rechazo del otro a las relaciones conyugales, provocado por una envidia ilegítima hacia la abstinencia. Esto también se aplica en períodos de ayuno prolongado. Pero,

¿qué hacer en el caso de que uno de los esposos no quiera considerar ni el día de ayuno ni el de fiesta?
Aquí se enfrentan algunos de los peligros inherentes al matrimonio entre personas de diferentes puntos de vista y cosmovisiones, lo que puede ocasionar inevitables dramas emocionales y profundo dolor." (fuente: enlace txt)

En segundo lugar, la enseñanza ortodoxa tiene en cuenta la intimidad de las relaciones conyugales y, por ello, no impone cánones excesivamente estrictos y universales respecto a la abstinencia. Por un lado, es fundamental la idea del respeto mutuo y del trato cuidadoso entre sí, donde cada cónyuge es percibido como el igual dueño de su cuerpo. La Iglesia, citando un ejemplo de las Sagradas Escrituras (1 Cor. 7,4-5), exhorta a los esposos a no eludirse mutuamente, subrayando que la instauración de una abstinencia temporal debe realizarse únicamente de común acuerdo y con la consideración de las particularidades de cada uno. Así se explica por qué los Padres Santos no nos dejaron cánones estrictos respecto a la abstinencia de los esposos durante el ayuno, temiendo que "muchos esposos pudieran tropezar con ello".
"¿Por qué los Padres Santos no nos dejaron cánones estrictos y definidos sobre la abstinencia de los esposos en cuanto a la intimidad física durante los ayunos de uno o más días? La primera y principal razón es que el ayuno corporal entre marido y mujer es una esfera muy íntima y delicada. Si se imponen cánones severos y prohibiciones en este aspecto, muchos esposos podrían tropezar con ello. No todos podrán soportar la carga del ayuno. Por ello, la Iglesia, mostrando indulgencia ante la debilidad de uno de los cónyuges, exhorta a tratar con comprensión a la otra mitad: «La esposa no domina su propio cuerpo, sino el marido; de la misma manera, el marido no domina su propio cuerpo, sino la esposa. No se abstengan el uno del otro, salvo por mutuo acuerdo por un tiempo, para dedicarse al ayuno y la oración… (1 Cor. 7,4-5)». Sin embargo, el ayuno conyugal es una práctica eclesiástica reconocida, una regla obligatoria al igual que otras normas y tradiciones de la Iglesia." (fuente: enlace txt)

Asimismo, se señala que la regulación de las relaciones íntimas abarca no solo cuestiones de abstinencia personal, sino también aspectos del orden eclesiástico, incluso en el contexto del matrimonio. Las normas matrimoniales prescriben la realización de la ceremonia en aquellos días en que se permite la intimidad conyugal, y contraer matrimonio durante la Gran Cuaresma puede conllevar una severa reprimenda por parte de la autoridad eclesiástica. Esta reglamentación subraya que el cumplimiento de los tiempos y las normas establecidas es obligatorio y mutuo:
"Esto es lo que nos indican las reglas para la celebración del matrimonio (las cuales, por cierto, tampoco son cánones), ya que estas prescripciones tienen un único fin: casarse en aquellos días en que se permite la intimidad conyugal. Porque tanto en los días de la Semana Santa como en los periodos festivos se pueden organizar banquetes sin ayuno y entregarse a la celebración. Cabe destacar que las normas matrimoniales se observan con mucha rigurosidad. Si algún sacerdote celebra matrimonios, por ejemplo, durante la Gran Cuaresma, esto acarreará inmediatamente un severo castigo por parte del arzobispo rector. A ese sacerdote se le dará primero una estricta advertencia, y si continúa celebrando matrimonios durante el ayuno, será excluido. El cumplimiento del ayuno en las relaciones conyugales debe ser un compromiso de ambas partes. No puede haber imposición de la voluntad de uno sobre el otro, como señala el apóstol Pablo." (fuente: enlace txt)

Así, la regulación normativa de las relaciones íntimas durante la Gran Cuaresma se fundamenta en la necesidad de respetar los órdenes tradicionales y las costumbres de la Iglesia, y al mismo tiempo adoptar un enfoque razonable y mutuo respecto a la abstinencia. Esta combinación de un estricto cumplimiento de las disposiciones eclesiásticas en días de ayuno, festivos y dominicales, junto con la consideración del carácter delicado de la intimidad conyugal, contribuye a preservar la armonía en el matrimonio y evitar conflictos emocionales.

Citas de apoyo:
"Los esposos deben observar rigurosamente las costumbres y decretos de la Iglesia en cuanto al mantenimiento de la pureza en días festivos, dominicales y de ayuno (miércoles y viernes)... Esto también se aplica en períodos de ayuno prolongado." (fuente: enlace txt)
"¿Por qué los Padres Santos no nos dejaron cánones estrictos y claros respecto a la abstinencia de los esposos en cuanto a la intimidad física durante los ayunos de uno o más días?... No todos podrán soportar la carga del ayuno... No se abstengan el uno del otro, salvo por mutuo acuerdo por un tiempo..." (fuente: enlace txt)
"Esto es lo que nos indican las reglas para la celebración del matrimonio... Si algún sacerdote celebra matrimonios, por ejemplo, durante la Gran Cuaresma, esto acarreará inmediatamente un severo castigo..." (fuente: enlace txt)

Intimidad y Tradición: Normas Conyugales en la Gran Cuaresma

¿qué hacer en el caso de que uno de los esposos no quiera considerar ni el día de ayuno ni el de fiesta?

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