El lenguaje y la esencia de la muerte
El Señor eligió la descripción verbal de la muerte, ya que es a través de la palabra que se le brinda al hombre la oportunidad de sintetizar y vivir una comprensión profunda de este destino inevitable. La narrativa verbal no dicta una imagen predefinida y externamente formada, sino que incita al esfuerzo interno de la imaginación y la reflexión, lo que puede hacer que la percepción de esta transición sea más multifacética y personalmente enriquecedora. En otras palabras, la palabra permite al individuo, mediante una experiencia interior activa y la síntesis de representaciones, penetrar más profundamente en la esencia del fenómeno de la muerte en lugar de simplemente observar su manifestación externa, que podría resultar menos expresiva y no fomentar una reflexión tan profunda.Citas de apoyo:"La dificultad de crear una imagen reside precisamente en esto. La percepción directa del objeto es valiosa porque nos facilita la síntesis del material. Todo se trata de esa síntesis. Por otro lado, debido al papel preponderante de la síntesis en la percepción, la descripción de un objeto a veces puede ser más vívida que la imagen. Por ejemplo, la descripción del Dniéper por Gogol es, probablemente, más vívida que la impresión que ofrece el propio río. Asimismo, la forma de describir ciertos aspectos de una gran ciudad puede brindar una comprensión mayor que la observación personal, en la que mucho se escapa. Por lo tanto, afirmar que la percepción siempre es más poderosa que la imagen es incorrecto, pues lo esencial es que, en la percepción, la síntesis del material se logra más fácilmente que cuando se presenta una descripción verbal del objeto. Sin embargo, la síntesis también puede alcanzarse de otra manera, es decir, a través del "camino del trabajo"." (fuente: enlace txt)