La Verdad de la Libertad Espiritual
Un estafador que utiliza creencias religiosas para sus propios fines actúa como un manipulador astuto: engaña a las personas aprovechándose de su confianza y miedo para lucrar con su esperanza y necesidad. En el ejemplo del archivo enlace txt se describe cómo el estafador, al recibir dinero de una desdichada, afirma que mediante su «servicio» ayuda a que el alma de su marido encuentre la paz, convirtiendo así la fe de la persona en una herramienta conveniente para su beneficio personal.A diferencia de este engaño, para el creyente, Dios se presenta como libertad, una esencia que no se impone, sino que se comunica libremente con la persona. Como se menciona en la segunda cita del archivo enlace txt, «Podemos aceptar o rechazar a Dios voluntariamente. Dios es libertad. No se impone a nosotros y se comunica a la distancia de dos libertades: Su libertad y nuestra libertad...». Aquí se resalta que la verdadera relación con Dios se basa en la elección libre y la fe sincera, cuando la persona decide abrirse a la gracia y al amor que emanan de Dios.Así, la principal diferencia radica en lo siguiente: el estafador utiliza la religión como medio de control y de obtención de beneficios, engañando a las personas a través de rituales falsos y promesas, mientras que el creyente percibe a Dios como una esencia libre e inefable, cuya comunicación requiere una revelación personal y voluntaria basada en el libre albedrío.Supporting citation(s):"— pensó la desdichada. — Voy a darle dinero para que rece por el alma de mi marido… ... y las personas son engañadas, no acuden al sacramento de la confesión, no invitan a un sacerdote a casa suya para que realice el Sacramento del Bautismo de los Enfermos o lea la oración correspondiente, sin embargo, acuden a estos estafadores." (fuente: enlace txt)"Podemos aceptar o rechazar a Dios voluntariamente. Dios es libertad. No se impone a nosotros y se comunica a la distancia de dos libertades: Su libertad y nuestra libertad. Si la persona no desea percibir al Espíritu Santo, entonces nada sucederá..." (fuente: enlace txt)