Dualidad Filosófica: Veracidad y Verdad

Las principales diferencias entre los conceptos “veracidad” e “integridad” (en el sentido de verdad) radican en su objeto y ámbito de aplicación, tanto en el contexto filosófico como en el lenguaje cotidiano.

En el contexto filosófico, “veracidad” se asocia con el aspecto objetivo del ser – con la estructura del mundo, los hechos naturales e históricos. Se dice, por ejemplo, en el siguiente fragmento:
"Entre tanto, la palabra “veracidad” se utiliza en plural: verdades simples, verdades difíciles, verdades descubiertas en la infancia. Las veracidades son innumerables: “Las veracidades menores me son más valiosas que el engaño que nos exalta”. Las veracidades son multitudinarias, la integridad (o verdad en sentido personal) es única.

¿Por qué?

Porque el objeto de la veracidad son los hechos de la naturaleza y la historia, de los cuales hay una cantidad infinita. El objeto de la integridad es uno: el ser humano. La veracidad es acerca de la naturaleza. La integridad es acerca del hombre." (fuente: enlace txt)

Así, la veracidad se percibe como el conocimiento que revela la estructura objetiva del mundo, el cual puede manifestarse de múltiples maneras, puesto que los hechos y las regularidades de la naturaleza son infinitos.

Al mismo tiempo, la integridad (entendida en su sentido filosófico como “verdad” relativa al valor y la dignidad humana) está ligada a la dignidad del individuo, a sus cualidades morales y a su percepción personal del mundo. Este concepto refleja esa única medida del hombre, la medida de su acercamiento al ideal, su valor como individuo. Como se expresa en el siguiente fragmento:
"Asi lo consideremos. Asignemos la palabra “veracidad” a cualquier estructura, a cualquier historia, y la palabra “verdad” – en el sentido de integridad, a la dignidad del ser humano. Cuando descubrimos algo acerca de la estructura del mundo, de la naturaleza, de la sociedad, sobre lo que sucedió, sucede o incluso sucederá, comprendemos la veracidad. Y cuando descubrimos algo sobre el valor del ser humano, alcanzamos la verdad." (fuente: enlace txt)

Una distinción similar se subraya en los razonamientos que sostienen que la integridad (verdad en el sentido personal) apareció con la aparición del hombre y posee un carácter personal:
"La verdad apareció únicamente con la aparición del ser humano, siendo más reciente que la veracidad, por lo que se puede decir “verdadera verdad”, pero no se puede decir “veraz veracidad”." (fuente: enlace txt)

Así, en el lenguaje cotidiano, “veracidad” se emplea para designar hechos objetivos, como por ejemplo en la pregunta “¿Qué tiempo hará mañana?”, donde se espera información sobre el estado real de las cosas. Si, en cambio, se añade la exigencia de integridad – como en la expresión “Dígame la verdad, ¿qué tiempo hará mañana?” – se está haciendo hincapié en no inducir a error, en la honestidad de la persona.

En resumen, podemos decir que:
• Filosóficamente, la veracidad se refiere al conocimiento general y objetivo de la naturaleza y la historia, presentándose en múltiples formas;
• La verdad, en el sentido de integridad personal, es única y se asocia con el ser humano, su dignidad y su evaluación moral, lo que le confiere especial importancia en la comunicación interpersonal y en cuestiones éticas.

Supporting citation(s):
"Entre tanto, la palabra “veracidad” se utiliza en plural: verdades simples, verdades difíciles, verdades descubiertas en la infancia... La veracidad es acerca de la naturaleza. La integridad es acerca del hombre." (fuente: enlace txt)
"Asi lo consideremos. Asignemos la palabra “veracidad” a cualquier estructura, a cualquier historia, y la palabra “verdad” – en el sentido de integridad – a la dignidad del ser humano..." (fuente: enlace txt)
"La verdad apareció únicamente con la aparición del ser humano, siendo más reciente que la veracidad, por lo que se puede decir “verdadera verdad”, pero no se puede decir “veraz veracidad”." (fuente: enlace txt)