En el mundo de Turgenev, el amor no se presenta simplemente como otro sentimiento, sino como un poderoso proceso de transformación interior capaz de despertar en una persona algo divino.

La transformación mística del amor en Turgenev

En el mundo de Turgenev, el amor no se presenta simplemente como otro sentimiento, sino como un poderoso proceso de transformación interior capaz de despertar en una persona algo divino. Al adentrarse en el laberinto de emociones, donde reinan contradicciones primarias —desde el orgulloso obstinación hasta la languida espera— los protagonistas de sus obras demuestran cómo los sentimientos iniciales pueden transformarse en una verdadera y elevada pasión, revelando facetas ocultas del alma. Turgenev muestra con seguridad que la capacidad de transformar emociones en amor es un don raro, accesible únicamente a aquellos que saben ver detrás de la apariencia externa lo otro mundano y puro. Al final, este proceso se convierte en un instrumento que permite a la persona renovarse y encontrar un nuevo significado, transformándose en portadora de un poder grandioso y casi místico. Así, cada experiencia se convierte en un paso hacia la comprensión de la verdadera naturaleza del amor, capaz de inspirar y transformar, otorgando la posibilidad de convertirse en alguien nuevo.

Se puede estar de acuerdo con la afirmación de Turgenev, siempre que se entienda que diferentes sentimientos pueden transformarse en amor bajo la influencia de especiales cambios internos y circunstancias que generan en la persona la capacidad de ver algo divino en el otro. Además, Turgenev subrayaba que el amor es un sentimiento sumamente especial, bastante místico y transformador, lo cual es evidente en sus obras, no solo por cómo los sentimientos iniciales, a veces incluso incompatibles o contradictorios (por ejemplo, el orgullo y la obstinación), ceden paso al amor verdadero, sino también por cómo esta capacidad es un don que no poseen todos.

Así, en uno de los fragmentos escribe:
«Turgenev objetaba: el amor es un sentimiento del todo especial, sin parangón y de carácter enigmático. Recordando su juventud, La No Aburrida, y la princesa vecina, sostenía firmemente que «en los ojos de la mujer amada hay algo suprasensorial». ... No todos pueden amar. Hay quienes carecen de este don.» (source: enlace txt, page: 200).

Esto enfatiza que, para Turgenev, el amor no es el desarrollo banal de los primeros sentimientos, sino únicamente aquellos que son capaces de revelar en la persona ese «secreto» que le permite disolverse en el amor y convertirse en otro. Por ejemplo, el protagonista que experimenta una tumultuosa mezcla de emociones —desde el orgullo hasta una larga y apabullante espera—, finalmente sufre una transformación cuando «el amor vence al orgullo». En la historia de Nellie se demuestra con claridad este proceso: el sentimiento inicial, lleno de resistencia y obstinación, cede poco a poco ante un magnífico arrebato, cuando «todo su sentimiento, contenido durante tanto tiempo, de repente estalló al exterior en un convulso arranque» (source: enlace txt, page: 50).

Resulta igualmente interesante el pasaje en el que el amor se describe como algo sublime, casi de otro mundo:
«La enamoramiento es una “alegría inesperada”, el misterio no terrenal de la tierra, el recuerdo del alma de lo que era antes de nacer...» (source: enlace txt).

De este modo, se puede construir el argumento de que diferentes sentimientos y estados emocionales son capaces, bajo determinados cambios internos y una experiencia profunda, de transformarse en un sentimiento puro y abarcador de amor. Sin embargo, para Turgenev el amor sigue siendo un fenómeno que requiere una sensibilidad especial y una transformación interior, gracias a la cual las emociones ordinarias se convierten en algo sublime y divino. No se trata de un proceso universal, sino de una posibilidad accesible únicamente a quienes son capaces de “ver” el amor en el otro y en sí mismos.

Supporting citation(s):
«Turgenev objetaba: el amor es un sentimiento del todo especial, sin parangón y de carácter enigmático. Recordando su juventud, La No Aburrida, y la princesa vecina, sostenía firmemente que «en los ojos de la mujer amada hay algo suprasensorial». ... No todos pueden amar. Hay quienes carecen de este don.» (source: enlace txt, page: 200)

«Nellie miró rápidamente hacia mí, dice el narrador, se encendió, bajó la mirada y, dando dos pasos hacia mí, de repente me abrazó con ambos brazos, presionándose fuertemente contra mi pecho… Todo su sentimiento, contenido durante tanto tiempo, de repente estalló al exterior en un convulso arranque...» (source: enlace txt, page: 50)

«La enamoramiento es una “alegría inesperada”, el misterio no terrenal de la tierra, el recuerdo del alma de lo que era antes de nacer...» (source: enlace txt)