Las experiencias negativas pueden arraigarse en la memoria durante un período prolongado: a veces permanecen con la persona prácticamente toda la vida, si no se trabaja en estos estados o se recibe el apoyo necesario.

Raíces de emociones negativas

Las experiencias negativas pueden arraigarse en la memoria durante un período prolongado: a veces permanecen con la persona prácticamente toda la vida, si no se trabaja en estos estados o se recibe el apoyo necesario. Por ejemplo, si los pensamientos negativos comienzan a repetirse, casi automáticamente se fijan en la conciencia, similar a una astilla que, con el tiempo, empieza a causar dolor. Esto sucede independientemente de la amenaza real: incluso peligros poco probables o imaginarios pueden convertirse en ideas obsesivas que, una vez arraigadas, continúan influyendo en el estado emocional de la persona.

Es importante destacar que la duración de la persistencia de las experiencias negativas puede variar. Si una persona recibe apoyo emocional oportuno o encuentra maneras de comprender sus sentimientos, lo negativo puede disiparse rápidamente. Así, en el caso de los niños pequeños que reciben el cuidado de sus padres, las emociones negativas se disipan rápidamente después de haber experimentado el miedo. Pero si tales experiencias se prolongan y se repiten, pueden volverse crónicas y seguir “anidándose” en la memoria, influyendo en el comportamiento y el pensamiento durante muchos años.

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"Pero como una espina, firmemente arraigada en la conciencia, comienza a causarle dolor del que le avergüenza admitir a alguien. Los pensamientos obsesivos a menudo inician con la pregunta: '

¿Y si…?

' Luego se automatizan, se arraigan en la conciencia y, repitiéndose constantemente, crean dificultades significativas en la vida. Y cuanto más lucha la persona contra ellos, más intensamente se apoderan de su ser." (fuente: enlace txt)

"Los niños son capaces de expresar emociones negativas y luego liberarse de ellas precisamente gracias al apoyo que reciben por parte de la conciencia de sus padres. Hasta los nueve años, el niño aún no es capaz de razonar lógicamente. Sin embargo, si está cerca un padre dispuesto a comprender, el pequeño utiliza la habilidad lógica de mamá o papá y deja ir fácilmente las emociones negativas." (fuente: enlace txt)

Así, si las experiencias negativas no se trabajan o no están influenciadas por un entorno de apoyo, pueden permanecer en la conciencia durante mucho tiempo, estableciéndose en forma de pensamientos repetitivos que continúan influyendo en la vida de la persona.