Cabe la reflexión: incluso si la persona clonada es indiscutiblemente similar al original, la verdadera individualidad sigue siendo irrepetible.

Identidad Intransferible: La Esencia Única del Ser Humano

Cabe la reflexión: incluso si la persona clonada es indiscutiblemente similar al original, la verdadera individualidad sigue siendo irrepetible. La identidad humana se basa no solo en la semejanza física, sino ante todo en la experiencia interior única y la autoconciencia, esos componentes que no se pueden copiar. La perspectiva futurista de la clonación nos plantea una profunda cuestión filosófica:

¿podremos alguna vez duplicar el contenido del alma, forjado a partir de siglos de experiencia y autorreflexión de cada uno de nosotros?

La concepción clásica de la personalidad, que integra esencia, sustancia y sujeto, enfatiza que el ser humano no es simplemente un conjunto de características biológicas, sino un complejo conglomerado de experiencia consciente y la capacidad de autoexpresión. Un mundo interior poderoso, una sensibilidad inasible y una percepción única son lo que nos convierte en irrepetibles. Incluso si la clonación asegurara la identidad física, la profunda autoidentidad seguiría siendo única e insustituible.

En definitiva, a pesar del perfeccionismo técnico de la clonación, la singularidad humana se manifiesta precisamente a través de la capacidad de autoconciencia y de expresión personal, lo que hace imposible la replicación total de la experiencia individual. Este hecho nos recuerda el indiscutible valor de nuestro alma, que ninguna máquina o tecnología podrá recrear.
¿Seguirá siendo la persona clonada idéntica a su original o su esencia y contenido espiritual cambiarán?
Según las fuentes presentadas, la persona clonada, a pesar de la posibilidad de una identidad física con el original, no puede considerarse idéntica en todo el sentido, ya que el concepto de identidad en el ser humano está ligado a la autoidentidad – una experiencia interior única y autoconciencia. Como se señala:

"Existen dos objetos idénticos, pero no dos personas idénticas, y la idea de la clonación, en caso de aplicarla a nosotros mismos, nos provoca cierta profunda perplejidad, repulsión, incluso horror. Por ello, en el ámbito de los objetos, la identidad, en general, no es lo mismo que la autoidentidad. Esta puede referirse a la identidad del objeto consigo mismo y con otro objeto; mientras que para el ser humano, la identidad solo puede ser la identidad consigo mismo, o autoidentidad." (source: enlace txt)

Además, el modelo clásico del hombre, descrito como "sustancia individual de naturaleza racional" y considerado como la suma de esencia, sustancia y sujeto, enfatiza la singularidad de cada persona precisamente en su capacidad de autoconciencia y autoexpresión. Esto indica que, incluso con la clonación, aunque externamente ambos individuos pudieran parecer idénticos, su contenido espiritual e interior, su experiencia subjetiva, permanecerán únicos:

"Sustancia individual de naturaleza racional. Más tarde se añadió el concepto de sujeto (sujeto pensante, sujeto del conocimiento), y surgió la construcción completa del ser humano, en una impenetrable armadura filosófica: el hombre clásico europeo, de Aristóteles, Boecio y Descartes, es esencia, sustancia y sujeto." (source: enlace txt)

Así, la persona clonada no será idéntica al original en un sentido profundo: su autoconciencia única y mundo interior, que constituyen la esencia de la personalidad, permanecen irrepetibles, a pesar de la semejanza exterior.

Supporting citation(s):
"Existen dos objetos idénticos, pero no dos personas idénticas... para el ser humano, la identidad solo puede ser la identidad consigo mismo, o autoidentidad." (source: enlace txt)
"Sustancia individual de naturaleza racional... el hombre clásico europeo, de Aristóteles, Boecio y Descartes, es esencia, sustancia y sujeto." (source: enlace txt)