Conciencia Universal: El Faro Inquebrantable de los Valores
En la base de la conciencia humana, según algunos autores, se esconde un sistema universal de valores que supera significativamente las sensaciones subjetivas. Contrario a la opinión generalizada, la conciencia no es simplemente un sentimiento efímero, sino un profundo compás interno basado en una ley moral objetiva inherente a cada persona. Esta concepción nos permite comprender que la conciencia moral se forma bajo la influencia de un orden inmutable de valores absolutos, que sirven de orientación a la hora de elegir entre el bien y el mal.Muchos textos afirman que esta ley moral no está sujeta a diferencias culturales o temporales, lo que resalta su carácter universal. El ser humano, el único ente capaz de comprender el concepto de moralidad, posee una habilidad única para reconocer el verdadero bien, fundamentado en una comprensión objetiva del mundo. Esta perspectiva convierte a la conciencia en una guardiana indiscutible de la ética personal y social, capaz de guiarnos por el camino de la verdadera elección.De este modo, se puede decir que la jerarquía objetiva de valores es un elemento fundamental del alma humana, funcionando como un faro en el proceso de toma de decisiones. Este sistema interno de principios no solo ayuda a distinguir entre el bien y el mal, sino que actúa como el juez supremo de nuestras acciones, motivos e intenciones, impulsándonos a buscar la verdad en cada elección moral que realizamos.
¿Existe un estándar universal de conciencia y qué papel desempeña en la elección moral del ser humano?La respuesta a tu pregunta puede fundamentarse en la idea de que existe un sistema objetivo y universal de valores, que constituye la base de la conciencia humana y determina la elección moral. Como se evidencia en las citas, la conciencia no es simplemente un sentimiento subjetivo o una emoción arbitraria, sino que tiene sus raíces en una jerarquía objetiva de valores que se percibe en lo profundo del ser humano.Así, algunas fuentes sostienen que existe un estándar universal de conciencia como una ley moral objetiva. Por ejemplo, en uno de los textos se señala que «Lo esencial es que la esencia de la conciencia radica en la orientación directa hacia una jerarquía objetiva de valores. La jerarquía objetiva de valores es la condición que hace posible la conciencia» (source: enlace txt). Esta afirmación implica que la conciencia se orienta hacia un orden establecido de valores absolutos, que es común a toda la humanidad e independiente de las diferencias culturales y temporales.Otra fuente enfatiza que «En todo el planeta, de todas las criaturas que lo habitan, solo el ser humano posee el concepto de moralidad. … Y es precisamente con estos conceptos de moralidad que el ser humano se distingue inmensamente de todos los animales» (source: enlace txt). Esta afirmación refleja la idea de que una ley moral universal, inherente al ser humano, forja su conciencia e influye en su capacidad para discernir entre el bien y el mal.En conclusión, el estándar universal de conciencia, según esta concepción, actúa como una guía interna que dirige la conciencia moral y ayuda al individuo a tomar decisiones éticas basadas en una comprensión objetiva del bien y del mal. De este modo, la conciencia funciona no solo como una brújula moral, sino también como el juez supremo de nuestras acciones, motivos e intenciones.Supporting citation(s):«Lo esencial es que la esencia de la conciencia radica en la orientación directa hacia una jerarquía objetiva de valores. La jerarquía objetiva de valores es la condición que hace posible la conciencia» (source: enlace txt).«En todo el planeta, de todas las criaturas que lo habitan, solo el ser humano posee el concepto de moralidad. … Y es precisamente con estos conceptos de moralidad que el ser humano se distingue inmensamente de todos los animales» (source: enlace txt).