En un mundo en el que la búsqueda de un significado espiritual adquiere una importancia especial, las pruebas enviadas por Dios continúan hasta los últimos días.

Despertar Divino: El Último Desafío

En un mundo en el que la búsqueda de un significado espiritual adquiere una importancia especial, las pruebas enviadas por Dios continúan hasta los últimos días. Estas pruebas espirituales no son otra cosa que una señal de despertar y la necesidad de prepararse para el regreso definitivo a Dios, ya que ningún poder terrenal, sistema gubernamental o incluso las leyes más minuciosamente elaboradas podrán jamás satisfacer la más profunda necesidad espiritual del ser humano.

La comprensión de este llamado se vuelve aún más aguda cuando se trata de la última prueba, destinada a hacer que las personas reconozcan su vulnerabilidad ante la grandeza divina. Es necesario entender que, en un mundo lleno de tentaciones e ilusiones, solo el sincero regreso a Dios y a su protección maternal puede ofrecer la verdadera salvación. Incluso después de la Ascensión de Cristo, cuando muchos podrían esperar que cesasen los padecimientos, la prueba espiritual para aquellos que rechazan la ayuda suprema continúa, recordándonos el inevitable proceso de pruebas hasta que llegue el Juicio Final.

En conclusión, estas pruebas representan una oportunidad para replantear nuestras prioridades y reavivar la fe en los valores superiores. El llamado al genuino despertar espiritual es más actual que nunca: solo a través de una comprensión profunda de nuestra necesidad de Dios podremos superar las tentaciones del mundo y fortalecernos en el camino hacia la recompensa final o el castigo. Esta verdad eterna nos recuerda que, detrás de cada prueba, se oculta la oportunidad de un nuevo comienzo espiritual y de acercarnos a una luz que nunca se apaga.

¿Cuándo, según las creencias religiosas, dejará el Señor de poner a prueba a las personas con Sus pruebas?

Según las citas presentadas, las pruebas de parte del Señor continuarán hasta el preciso momento en que lleguen los últimos tiempos, es decir, hasta el Juicio Final. Las pruebas son enviadas para despertar en el hombre la conciencia de su necesidad espiritual y prepararlo para el regreso definitivo a Dios. En uno de los fragmentos se dice:

"Esta es la última prueba que Dios enviará a las personas para que comprendan que ningún anticristo, ningún gobierno —por más maravilloso, bello o inteligente (y será muy inteligente)— jamás podrá alimentar a la gente. Ni las leyes más perfectas, ni los decretos. Solo Dios puede alimentar a la gente, si ellos se vuelven hacia Él y le piden. La única salvación es el regreso a Dios, a Su Santísima Madre. Y aquellos que se mantengan fieles a Dios, sin aceptar el sello del anticristo, serán protegidos por el Señor." (source: enlace txt, página: 2548)

También se señala que, desde el momento de la Ascensión y hasta el Juicio Final, Cristo pondrá a prueba a aquellos que le han rechazado, no a través de los sufrimientos de la cruz, sino mediante otras pruebas destinadas a que, en última instancia, las personas reflexionen sobre su relación con Dios:

"Pero antes de que resplandezca este impactante relámpago, corresponde a Cristo, según Sus propias palabras, 'sufrir mucho y ser rechazado por esta generación'. ¿De qué sufrimiento hablaba aquí el Señor Jesucristo? No se refiere a los sufrimientos de la cruz, sino a otros padecimientos con los que, durante todos los días —desde la Ascensión hasta el Juicio Final— Él pondrá a prueba a aquellos que le han rechazado." (source: enlace txt, página: 21)

Así, de acuerdo con las creencias religiosas, las pruebas continuarán hasta el momento en que lleguen los últimos tiempos —hasta el Juicio Final definitivo, después del cual se pondrán fin a las pruebas y se establecerá la recompensa o castigo final de acuerdo con la fe de cada persona.