- 20.03.2025
El Misterio del Dios Vivo y Eterno
Desde la perspectiva de la tradición vaisnava, la verdadera naturaleza de Dios se presenta como un ser personal, viviente y omnipervasivo, que es la fuente y la fuerza sustentadora de toda la existencia. Este Dios no es una fuerza sin rostro ni una energía abstracta, sino que posee cualidades de amor ilimitado, sabiduría y grandeza, a quien cada corazón puede dirigirse. Para los vaisnavas, al igual que para el cristiano, la resurrección de Cristo revela el verdadero semblante de Dios y la naturaleza humana, mostrando que Dios es quien permite al hombre comprender su esencia original y suprema. En este sentido, el Señor resucitado simboliza no solo un milagro, sino también la dignidad primordial y profunda de la personalidad, que siempre ha residido en cada ser humano.