El desarrollo del enamoramiento en una persona depende de una serie de influencias internas y externas, relacionadas tanto con las cualidades personales como con las circunstancias sociales. Por ejemplo, una de las fuentes subraya que la capacidad de autocontrol y el dominio de la razón sobre los instintos juegan un papel clave, ya que solo una persona con estas cualidades es capaz de experimentar la "libertad del amor". Asimismo, es igualmente importante la educación, las enseñanzas morales, los intereses espirituales y las demandas que se desarrollan en el entorno escolar, reflejando el principal valor de la sociedad: la persona. Esto indica que el mundo interior del individuo y su formación moral influyen directamente en la pureza y elevación del enamoramiento: