Canto Ágil: La Técnica y Velocidad del Canto de las Aves

El canto de las aves asombra por su singularidad y tecnología, que difiere fundamentalmente del canto humano. Mientras que nosotros, los humanos, utilizamos las cuerdas vocales para producir sonidos, las aves dependen de la parte inferior de su garganta y de un complejo sistema de bolsas de aire que garantiza un flujo continuo de aire a través de sus pulmones, casi como un mecanismo natural que da vida a sus melodías. Pero eso no es todo: si la percepción auditiva humana es capaz de distinguir cambios de sonido solo hasta diez veces por segundo, el canto de las aves es un torbellino de modulaciones que alcanza cientos de cambios en el mismo segundo, haciendo que estas variaciones sonoras sean verdaderamente inaccesibles para nuestra percepción. Esta velocidad ultrarrápida de cambios y su innovadora anatomía permiten a las aves crear paisajes sonoros que no se pueden comparar con ninguna interpretación humana. Esta diferencia técnica y acústica subraya lo maravilloso que es el canto de las aves: dinámico, fascinante e invariablemente asombroso.

¿Cuáles son las características distintivas del canto de las aves en comparación con el canto humano?

El canto de las aves se diferencia notablemente del canto humano tanto en la base física de la creación del sonido como en sus características acústicas. En primer lugar, las aves no utilizan las cuerdas vocales para crear melodías. En cambio, poseen una parte inferior de la garganta y un sistema único de bolsas de aire que garantiza un flujo constante de aire fresco a través de los pulmones. Esta peculiaridad es descrita por una fuente que señala:
"Además, el hermoso canto de las aves, como el de los ruiseñores o imitadores, no se produce con las cuerdas vocales, sino con la parte inferior de la garganta. En las aves, al inhalar y exhalar, pasa un flujo constante de aire fresco a través de los pulmones. Dicho de manera simple, el sistema funciona de la siguiente forma: cuando el ave inhala, el aire ingresa a ciertas bolsas de aire; estas bolsas, funcionando como fuelles de forja, empujan el aire hacia los pulmones. Desde los pulmones, el aire pasa a otras bolsas de aire que, finalmente, lo expulsan al exterior. Esto significa que el flujo de aire fresco pasa continuamente por los pulmones en una dirección, como el agua atraviesa una esponja."
(fuente: enlace txt)

En segundo lugar, la diferencia también radica en las características sonoras. El canto de las aves a menudo se caracteriza por modulaciones de sonido extremadamente rápidas. El ser humano es capaz de distinguir cambios sonoros hasta aproximadamente 10 modificaciones por segundo, mientras que en las aves las modulaciones pueden alcanzar del orden de 100 a 400 cambios por segundo, lo cual excede la percepción humana. Esto se menciona en el siguiente fragmento:
"Volviendo al canto de las aves, cabe destacar también esta característica interesante. 'Muy a menudo, el sonido de la música emplumada,' señala el biólogo creacionista Alexander Khomenkov, 'se acelera muchas veces más allá de las capacidades de percepción humanas. Así, el ser humano distingue modulaciones sonoras cuando no exceden diez cambios por segundo. El gorjeo de las aves, sin embargo, suele contener modulaciones del orden de 100 a 400 cambios de sonido por segundo, lo que impide al ser humano percibirlos. Cabe aclarar que no se trata de la frecuencia del sonido en sí. El infrasonido de 10 oscilaciones por segundo no es audible para los humanos. El fenómeno de la modulación se estudia en el curso de física en la sección de fundamentos de la radiodifusión."
(fuente: enlace txt)

Así, las diferencias en el canto de las aves en comparación con el humano residen tanto en las particularidades técnicas de su aparato vocal —el uso de la parte inferior de la garganta y del sistema de bolsas de aire en lugar de las cuerdas vocales— como en los cambios ultrasónicos en el sonido que son inaccesibles para el oído humano. Estas propiedades físicas y acústicas únicas hacen que el canto de las aves sea verdaderamente especial y distinto de la interpretación humana.