El Plan Divino: Sufrimiento y Crecimiento Espiritual

En nuestro mundo, los eventos trágicos, incluidas las pérdidas de los inocentes, se perciben no como catástrofes accidentales, sino como parte de un plan meticulosamente ideado en el que cada prueba encierra la posibilidad de crecimiento espiritual. Adentrándonos en el campo del pensamiento filosófico, comprendemos que la presencia del mal no es un signo de debilidad o indiferencia de Dios, sino una manifestación de Su sabiduría, donde incluso el sufrimiento desempeña un papel crucial en la formación de la conciencia y el alma.

La idea central es que el designio divino es multifacético y trasciende la comprensión humana. Las tragedias, incluso las más dolorosas, se consideran no como infortunios aleatorios, sino como el resultado de la elección humana y de una actitud inadecuada hacia uno mismo y el entorno. Es a través de las pruebas y sus complejas consecuencias que muchos aprenden a transformar su vida, descubriendo cualidades ocultas y una fuerza interior. Esta perspectiva permite ver que la aparente crueldad del mundo es de carácter temporal y cumple un fin superior: la educación, la purificación y el desarrollo espiritual que, en última instancia, conduce a la armonía.

Concluyendo nuestras reflexiones, cabe destacar que el conocimiento divino abarca todo el universo, donde cada detalle tiene significado y propósito. Los destinos trágicos, presentados como duras pruebas, nos incitan no tanto a buscar culpables, sino a transformarnos a nosotros mismos y a cambiar el mundo mediante la superación personal. Esta visión revela una profunda verdad espiritual: cada prueba contiene una misión especial que abre el camino hacia la verdadera comprensión del orden universal y de la justicia divina.

¿Por qué, desde el punto de vista religioso-filosófico, Dios no destruye el mal en la Tierra y cómo se pueden explicar destinos trágicos, como la muerte de niños?
Desde esta perspectiva, la existencia del mal, incluidas las tragedias de inocentes como la muerte de niños, se entiende no como un error o un defecto en Dios, sino como parte de un designio divino meticulosamente planeado, en el que se permite la existencia del mal para alcanzar varias buenas finalidades simultáneamente, aunque estas razones no siempre sean accesibles a la mente humana.

Por ejemplo, en una de las fuentes se afirma:
"La Parábola de la cizaña, en parte, explica, hermanos y hermanas, por qué Dios permite la existencia del mal en nuestro mundo. A veces, la gente se pregunta: ¿por qué Dios no destruye con fuerza el mal mundial? Después de todo, en la Tierra hay tanto dolor, tanto sufrimiento inocente, tanta injusticia, y Dios lo observa con calma. Pues si Él no destruye el mal, eso significa que o bien Dios no existe, o bien no quiere destruirlo, o no puede hacerlo. Entonces empezaremos a entender por qué, en un caso u otro, Dios actúa de una manera totalmente distinta a la que actuaríamos nosotros, seres caídos y pecadores."
(source: enlace txt)

Esta explicación indica que la existencia del mal no es señal de indiferencia o debilidad de Dios, sino más bien una manifestación de Su premisa sabiduría, que contempla un crecimiento espiritual en múltiples etapas y dimensiones. En este contexto surge el concepto del Permiso Divino, explicado de la siguiente forma:
"El Permiso Divino se denomina acción de Dios. El ilimitado en fuerza y autoridad, en cierto modo, se limita a sí mismo sin alterar el libre albedrío humano, sin detener las acciones de los hombres, incluso cuando estos han entrado en una persistente resistencia, en una oposición encarnizada a la voluntad y acción de Dios. ... Estos son los designios de Dios. Su comprensión es imposible, ya que trasciende la razón de las criaturas racionales."
(source: enlace txt, página: 77)

Así, incluso los eventos trágicos, como la muerte de niños, se interpretan en el marco de este designio como consecuencia de la elección humana y de la distorsión de la propia naturaleza. Una de las fuentes señala:
"El mal entró en el mundo a través del hombre, mediante su equivocada elección, cuando se apartó de Dios y quiso vivir conforme a su propio entendimiento, de manera autosuficiente. Nada en el mundo está exento de pecado. Con pensamientos, acciones y deseos inadecuados, se multiplica el mal, que puede herir incluso a quienes no lo practican, como los infantes. El mal acumulado en el mundo crea un ambiente provocador. Por ello, para resolver las circunstancias trágicas de la vida, es necesario comenzar por corregirse uno mismo."
(source: enlace txt)

Además, en uno de los textos se subraya que la percepción externa de la tragedia puede resultar engañosa, puesto que para Dios no existen los muertos, y lo que parece ser maldad es solo un estado temporal en el camino hacia un bien mayor.

En resumen, desde esta perspectiva, Dios permite la existencia del mal no por pasividad o incapacidad, sino como parte de un plan más profundo y complejo en el cual, a través de las pruebas y del sufrimiento, se promueve la educación, la purificación y el desarrollo espiritual. Los destinos trágicos, incluida la muerte de los inocentes, se consideran como consecuencia de la elección humana y, al mismo tiempo, como parte de un designio divino que trasciende la comprensión humana.

Supporting citation(s):
"La Parábola de la cizaña, en parte, explica, hermanos y hermanas, por qué Dios permite la existencia del mal en nuestro mundo. A veces, la gente se pregunta: ¿por qué Dios no destruye con fuerza el mal mundial? Después de todo, en la Tierra hay tanto dolor, tanto sufrimiento inocente, tanta injusticia, y Dios lo observa con calma. Pues si Él no destruye el mal, eso significa que o bien Dios no existe, o bien no quiere destruirlo, o no puede hacerlo. Entonces empezaremos a entender por qué, en un caso u otro, Dios actúa de una manera totalmente distinta a la que actuaríamos nosotros, seres caídos y pecadores." (source: enlace txt)

"El Permiso Divino se denomina acción de Dios. El ilimitado en fuerza y autoridad, en cierto modo, se limita a sí mismo sin alterar el libre albedrío humano, sin detener las acciones de los hombres, incluso cuando estos han entrado en una persistente resistencia, en una oposición encarnizada a la voluntad y acción de Dios. ... Estos son los designios de Dios. Su comprensión es imposible, ya que trasciende la razón de las criaturas racionales." (source: enlace txt, página: 77)

"El mal entró en el mundo a través del hombre, mediante su equivocada elección, cuando se apartó de Dios y quiso vivir conforme a su propio entendimiento, de manera autosuficiente. Nada en el mundo está exento de pecado. Con pensamientos, acciones y deseos inadecuados, se multiplica el mal, que puede herir incluso a quienes no lo practican, como los infantes. El mal acumulado en el mundo crea un ambiente provocador. Por ello, para resolver las circunstancias trágicas de la vida, es necesario comenzar por corregirse uno mismo." (source: enlace txt)

El Plan Divino: Sufrimiento y Crecimiento Espiritual

¿Por qué, desde el punto de vista religioso-filosófico, Dios no destruye el mal en la Tierra y cómo se pueden explicar destinos trágicos, como la muerte de niños?