- 20.03.2025
Dualidades en la Percepción de lo Divino
La diferencia radica en que, para el creyente, la búsqueda de su propia esencia a través de Dios significa dirigirse a una fuente externa y trascendental de gracia, que simboliza la transformación personal y la profunda unión ontológica con lo divino. El creyente experimenta su propia imperfección, reconoce la necesidad interna de redención y perdón, y gracias a esta invocación de una fuerza externa, encuentra la plenitud de vida que le falta al existir de manera autónoma en sí mismo. Así, la unión con Dios implica que el verdadero “yo” del ser humano alcanza su satisfacción y sanación en la completa misericordia y amor divinos.