Recordando el martirio de los mártires de Nicomedia, la Iglesia no llama tanto al luto como a ver en su ejemplo un profundo testimonio de fe, una confirmación del poder salvador de la cruz y de los sufrimientos destinados a aquellos que han sido llamados a ser “mártires” por la gracia divina. Como se señala en una de las fuentes, “Aunque muchos se hayan desviado, los demás no solo se salvaron a sí mismos, sino que, en contra de Plinio, también convirtieron al Estado hacia Cristo. Es interesante notar que, como veremos más adelante, fueron precisamente los mártires de Vifena quienes contribuyeron significativamente en ello (mártires de Nicomedia durante el reinado de Diocleciano)” (fuente: 1309_6544.txt). Esto es testimonio de que, incluso en las brutales persecuciones, el sacrificio por la fe contribuyó a transformar el destino de comunidades enteras e incluso la estructura del Estado.