La Unión Ontológica: El Sacrificio de Cristo y la Esencia del Pecado
En la luz de la doctrina cristiana, la comprensión de la esencia del pecado va mucho más allá de simples errores morales: es un estado omnipresente de la naturaleza humana con el que es necesario trabajar en el nivel más profundo. Al entablar un diálogo con esta idea, vemos que el sacrificio de Cristo no se reduce a un mero cumplimiento legal del castigo, sino que se transforma en un acto profundamente personal y ontológico de identificación con cada individuo. Cristo, al asumir los pecados de la humanidad, penetra en la esencia misma de nuestro ser, demostrando que el pecado no es únicamente la transgresión de la ley divina, sino también una realidad interna cuya superación es posible a través de la unidad con Él.