Las personas con inestabilidad interior y estados neuróticos a menudo tienen dificultades para adaptarse a la vida cotidiana predecible, lo que las impulsa a buscar experiencias emocionales en situaciones de crisis y no convencionales. Dichas personas, debido a su inestabilidad mental, perciben el riesgo como un medio para confirmar su importancia, afirmarse y sentirse superiores a los demás. Como se menciona en una de las fuentes, para la personalidad adictiva la vida tradicional y mesurada resulta irritante, mientras que las situaciones de crisis, llenas de imprevisibilidad y riesgo, ofrecen la posibilidad de ganar autoconfianza, autorrealización y una sensación de superioridad ("…la personalidad adictiva, por el contrario, rechaza la vida tradicional… Las situaciones de crisis con su imprevisibilidad, riesgo y emociones intensas son para ellos el terreno donde consiguen autoconfianza, autoestima y un sentimiento de superioridad sobre los demás" [fuente: 11_50.txt]).