• 20.03.2025

El espejismo de la grandeza

En la sociedad moderna, el esnobismo se presenta como una aspiración a la grandeza, la cual se manifiesta no a través del desarrollo interior, sino mediante la exhibición de atributos externos y la pertenencia a una élite. Esta tendencia se hace evidente cuando una persona intenta elevar su estatus mediante una seguridad ostentosa y símbolos formales de alta posición, en lugar de cultivar conocimientos reales y cualidades profundas.

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  • 20.03.2025

Entre lo Común y lo Único: Perspectivas en el Comportamiento Animal y Humano

Al investigar las similitudes y diferencias en el comportamiento de humanos y animales, se puede descubrir una asombrosa unidad y, al mismo tiempo, características únicas que hacen de cada uno de nosotros algo especial. Ya a primera vista es evidente que tanto humanos como animales poseen un rico mundo interior, que les permite no solo reaccionar a los estímulos, sino también exhibir un amplio espectro de manifestaciones psicológicas. Es notable que la capacidad de adaptarse a nuevas situaciones no es una característica exclusiva del ser humano, sino un mecanismo biológico común para la supervivencia.

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  • 20.03.2025

El desafío del equilibrio interior

Cada uno de nosotros se enfrenta diariamente a una lucha encarnizada entre las elevadas aspiraciones espirituales y los intensos deseos carnales. En este conflicto, nuestra alma exige atención constante y autodisciplina, puesto que los vicios a menudo prevalecen actuando casi de forma automática, mientras que la virtud requiere un trabajo arduo y meticuloso. Incluso tener años de educación y sólidos conocimientos teóricos no nos exime de la influencia de los instintos básicos, ya que nuestro comportamiento a menudo se define por la necesidad de satisfacer deseos fisiológicos primarios, y no por el impulso hacia el crecimiento espiritual.

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  • 20.03.2025

Más Allá del Tiempo: La Búsqueda de lo Eterno

La respuesta se puede formular de la siguiente manera: el sentido de las aspiraciones humanas se conserva no a través de su fijación en acciones finitas, sino mediante el reconocimiento de su naturaleza atemporal y eterna, y su vinculación con valores absolutos que trascienden el fugaz correr del tiempo. En otras palabras, el tiempo finito, sea cual sea, no es capaz de agotar o reducir a una mera mecanicidad aquellas aspiraciones que están arraigadas en el espíritu humano. Como se señala en una de las fuentes, «Todo lo temporal, todo lo que tiene un principio y un fin, no puede ser un fin en sí mismo… Lo temporal es solo el reflejo de la vana vanidad mundana, mientras que la verdadera comprensión de la vida debe basarse en el inmutable bien absoluto» (source: 9_44.txt). Esto indica que, para preservar el sentido, no es tan importante fijar cada logro, sino renovar y reavivar constantemente los referentes internos dirigidos hacia lo eterno.

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  • 20.03.2025

Optimismo Divino y el Propósito Eterno

La afirmación de que Dios es optimista implica que el optimismo de Dios no está vinculado a meras expectativas sobre los asuntos humanos, sino que está dirigido directamente a la realización de la obra divina. Esto significa que el verdadero optimismo divino se refleja en la certeza de un futuro luminoso, en un Reino inminente, que llegará inevitablemente, ya que es ejecutado por el mismo Dios. En ello se percibe una fe profunda de que, a pesar de las pruebas temporales y la limitación de la fuerza humana, el designio divino se lleva a cabo gracias al poder y la determinación de Su voluntad.

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