Hoy en día, la imagen del hombre confiable y acomodado se construye no solo a partir de logros materiales, sino también mediante un profundo desarrollo personal.

El ideal del hombre moderno: fuerza, espíritu y valores

Hoy en día, la imagen del hombre confiable y acomodado se construye no solo a partir de logros materiales, sino también mediante un profundo desarrollo personal. La sociedad espera del hombre un trabajo incansable y actividad, en el que su disposición a trabajar arduamente se percibe como un criterio fundamental de la verdadera masculinidad. Sin embargo, el hombre moderno no es solo fuerza física; debe desarrollar cualidades espirituales y emocionales que le permitan cuidar de sus seres queridos y ser el pilar de la familia. En estas expectativas se incorpora también el concepto de santidad, donde el cumplimiento de altos estándares morales se convierte en el cimiento de una vida plena y de relaciones exitosas. Así, el verdadero hombre no es simplemente un trabajador, sino un aliado en armonía, cuya fortaleza en el trabajo se combina con un equilibrio interno y la aspiración a un ideal superior, preparándolo para enfrentar el futuro y construir una familia sólida y responsable.

¿Cuales son los criterios y expectativas sociales que se imponen a los hombres para que sean considerados acomodados, sanos y listos para buscar una esposa?

De los fragmentos expuestos se pueden destacar varias expectativas sociales importantes que se imponen al hombre para que sea considerado confiable, acomodado y preparado para establecer relaciones matrimoniales.

En primer lugar, se le exige al hombre ser trabajador y mostrar actividad en el ámbito laboral. Se espera que no rehúya el esfuerzo físico y, por el contrario, que “sude en el trabajo”, lo cual se considera señal de ser un verdadero hombre y de cumplir con su deber. Se cita la siguiente afirmación:
"Y si en el trabajo no sudas, entonces no eres un hombre; violas el mandamiento de Dios, te desvías de él... ...Sería bueno que a los treinta y cinco años comenzara a surgir cierta autonomía." (source: enlace txt)

En segundo lugar, se atribuye al hombre el desarrollo no solo de la fuerza física, sino también de cualidades espirituales y emocionales, lo que forja su personalidad y le capacita para cuidar de los demás. Esta característica implica que, además de proveer materialmente, el hombre debe invertir en su crecimiento interior y estar dispuesto a “trabajar para los demás”, aplicando las fuerzas adquiridas en las relaciones y en el cuidado familiar:
"¿Cuánto vive un hombre hoy en día? Cincuenta y dos—cincuenta y ocho años, en ese lapso, y muere... ...Si alguien ha adquirido alguna fuerza, sea espiritual, emocional o física, entonces también puede trabajar para otro: siente en su interior grandes fuerzas — tomar y casarse, trabajar para los demás." (source: enlace txt)

Finalmente, los estándares de normalidad y de una vida plena se relacionan con el concepto de santidad. Esto significa que el cumplimiento de determinadas normas morales y éticas, junto con la aspiración a la perfección, se perciben como la base para construir relaciones exitosas y formar una familia:
"¿Y qué significa ser normal? La norma es la santidad." (source: enlace txt)

Así, los criterios y expectativas sociales respecto al hombre —considerado acomodado, sano y listo para buscar una esposa— incluyen una profunda dedicación al trabajo y al desarrollo personal, la posesión de fuerza física y espiritual, además del seguimiento de elevados estándares morales, lo que se interpreta como una santidad interna. Estas cualidades conforman la imagen del hombre que no solo se sostiene materialmente, sino que también es capaz de construir relaciones plenas, responsables y armoniosas.

Citas de apoyo:
"Y si en el trabajo no sudas, entonces no eres un hombre; violas el mandamiento de Dios, te desvías de él... ...Sería bueno que a los treinta y cinco años comenzara a surgir cierta autonomía." (source: enlace txt)
"¿Cuánto vive un hombre hoy en día? Cincuenta y dos—cincuenta y ocho años, en ese lapso, y muere... ...Si alguien ha adquirido alguna fuerza, sea espiritual, emocional o física, entonces también puede trabajar para otro: siente en su interior grandes fuerzas — tomar y casarse, trabajar para los demás." (source: enlace txt)
"¿Y qué significa ser normal? La norma es la santidad." (source: enlace txt)