Creando el futuro: el mañana como la energía del presente
Piensa en el mañana como una poderosa encarnación de energía viva, separando nuestra verdadera realidad de las imágenes fosilizadas del pasado. En este mismo momento del nacimiento de un nuevo futuro, vemos cómo el presente se llena de dinamismo y creatividad, convirtiéndose en la base de todas nuestras esperanzas y expectativas. Aquí, cada momento se convierte en una fuerza activa, proyectando ideas frescas y posibilidades que no se limitan a las sombras del tiempo perdido. El presente, con su flujo constante, no solo refleja la historia, sino que la crea de nuevo, dándonos cada día la oportunidad de realizar lo que una vez soñamos. El acorde final de esta visión nos recuerda que el futuro no es una dimensión abstracta, sino el resultado de nuestro trabajo y aspiraciones diarias, lo que nos anima a dar un paso audaz hacia nuevos horizontes.¿Qué importancia tiene el mañana en la formación de nuestras visiones sobre el futuro?El mañana, en la formación de nuestra visión sobre el futuro, aparece como un elemento vivo e inmediato del tiempo, que determina la verdadera realidad, separándola de las imágenes congeladas del pasado. De hecho, si aceptamos que la realidad de la pérdida del pasado es sólo el resultado de su separación del presente dinámico, entonces el verdadero futuro reside precisamente en lo que creamos cada día, y el mañana se convierte en un símbolo de un elemento integral de este proceso creativo. Esta visión afirma que todas nuestras expectativas y perspectivas no deben basarse en lo que hemos experimentado, sino en lo que inevitablemente surge con cada nuevo día, recordándonos que el futuro no es una categoría abstracta, sino algo que ya emerge en el presente.Cita(s) de apoyo:"Si admitimos por un momento que el pasado, lo que se ha ido, esas partes desgarradas que parten hacia la eternidad, han perdido su realidad, y que la verdadera realidad es solo el presente y el futuro emergente del mañana, entonces debemos negar finalmente la realidad de lo histórico, porque la realidad de lo histórico no es otra cosa que la realidad del pasado. Toda la realidad histórica de la que se ocupa la historia es la realidad de esa parte separada del tiempo que está relegada al pasado, en la que todo "futuro" está reprimido en el "pasado". (fuente: 1250_6248.txt)