Psicología más allá de la conciencia: cómo los mecanismos de defensa afectan nuestras acciones
En el mundo de hoy, el choque de nuestras intenciones conscientes con las fuerzas invisibles del inconsciente crea un fascinante drama interior que determina el comportamiento de cada uno de nosotros. A menudo no nos damos cuenta de que nuestras acciones son el resultado de un delicado equilibrio entre las aspiraciones conscientes y las reacciones automáticas de las profundidades de nuestro ser. Es este conflicto entre las capas de conciencia lo que explica por qué podemos ignorar o distorsionar involuntariamente la información que va en contra de nuestras creencias. La energía de estos procesos se manifiesta en una variedad de estrategias de defensa, desde la represión de experiencias no deseadas hasta la proyección y racionalización, cuando inconscientemente nos atribuimos a nosotros mismos sentimientos que parecen inaceptables. Este mecanismo interno puede cambiar nuestra percepción y, como resultado, influir en las decisiones que tomamos en la vida cotidiana. Las reacciones automáticas, manifestadas incluso en movimientos simples, nos recuerdan que una parte significativa de nuestra psique funciona fuera del control consciente.En resumen, vale la pena señalar que el estudio de estos procesos internos nos brinda la oportunidad de comprender nuestras acciones más profundamente y, posiblemente, aprender a gestionarlas mejor. Saber cómo los mecanismos de defensa inconscientes remodelan nuestro comportamiento proporciona una poderosa herramienta para el autodescubrimiento y el desarrollo personal, ayudándonos a hacer cambios conscientes en nuestras vidas.¿Qué mecanismos psicológicos nos hacen actuar en contra de nuestros propios deseos y creencias?Con base en los datos presentados, podemos identificar varios mecanismos psicológicos clave que hacen que nos comportemos de maneras que contradicen nuestros deseos y creencias conscientes.En primer lugar, los mecanismos de autodefensa de la psique descritos por Freud juegan un papel importante. Estos mecanismos, como se ha señalado, ayudan a mantener el equilibrio interno al excluir de la conciencia la información que parece inaceptable. Es el conflicto entre la conciencia y los impulsos inconscientes lo que lleva al hecho de que, sin saberlo, eliminamos los impulsos no deseados, que pueden reflejarse en nuestras acciones. Por ejemplo, una cita de uno de los documentos describe claramente este aspecto: "Las serias dificultades que regularmente (naturalmente) ocurren en el camino de nuestro autoconocimiento son descritas convincentemente por Sigmund Freud. Desarrolló una hipótesis bien desarrollada de la estructura y el funcionamiento de la psique humana como un sistema homeostático (resistente a las influencias externas), cuya dinámica está determinada por el conflicto entre la conciencia y los impulsos inconscientes. La contribución indiscutible de Freud a la psicología moderna es la descripción y el análisis de los mecanismos de autodefensa de la psique, es decir, los mecanismos que mantienen su equilibrio excluyendo de la conciencia y procesando información inaceptable sobre uno mismo (en primer lugar) y sobre el mundo. (fuente: 1292_6456.txt)En segundo lugar, este proceso implica respuestas defensivas específicas, como la represión, la proyección, el desplazamiento y la racionalización. Nos ayudan a redistribuir las experiencias emocionales no deseadas moviéndolas a otros objetos o cambiando la interpretación de la situación, lo que lleva al hecho de que nuestras acciones a menudo divergen de las intenciones concebidas conscientemente. Esto se describe en detalle de la siguiente manera: "Estos mecanismos, en particular, incluyen: represión: supresión, exclusión de la conciencia del impulso que despierta la tensión y la ansiedad (ejemplo: exclusión de información indeseable de la conciencia: una persona olvida 'honestamente', por ejemplo, su acción fea); La proyección es la atribución inconsciente a otro de los propios sentimientos y deseos (más o menos reprimidos) (ejemplo: un hipócrita atribuye a los demás sus propias aspiraciones que contradicen su conciencia moral); La venganza es una reorientación inconsciente de un sentimiento o impulso de un objeto inaccesible a otro más accesible (por ejemplo: fuimos ofendidos por un jefe al que no nos atrevemos a responder con dureza; cuando volvemos a casa, somos "reemplazables" groseros con nuestros vecinos); La racionalización es un autoengaño, un intento de fundamentar racionalmente un impulso o una idea absurda 'en interés' del lado inconsciente de nuestra naturaleza (por ejemplo: podemos encontrar fácilmente muchos 'defectos' en una persona que no nos gusta)". (fuente: 1292_6456.txt)Además, la manifestación de reacciones automáticas, cuando nuestras acciones físicas ocurren casi sin la participación de la conciencia, también indica que nuestro comportamiento no siempre está subordinado a la voluntad. A medida que pasa el ejemplo del parpadeo sin intención, otras manifestaciones involuntarias pueden indicar la influencia de procesos internos que "interceptan" nuestra voluntad o debilitan el control sobre las intenciones.En resumen, nuestro comportamiento a menudo está determinado por una compleja interacción de actitudes conscientes y mecanismos de defensa inconscientes que procesan, ignoran o distorsionan la información que está en desacuerdo con nuestros deseos y creencias explícitos.Cita(s) de apoyo:"Las serias dificultades que regularmente (naturalmente) ocurren en el camino de nuestro autoconocimiento son descritas convincentemente por Sigmund Freud. Desarrolló una hipótesis bien desarrollada de la estructura y el funcionamiento de la psique humana como un sistema homeostático (resistente a las influencias externas), cuya dinámica está determinada por el conflicto entre la conciencia y los impulsos inconscientes. La contribución indiscutible de Freud a la psicología moderna es la descripción y el análisis de los mecanismos de autodefensa de la psique, es decir, los mecanismos que mantienen su equilibrio excluyendo de la conciencia y procesando información inaceptable sobre uno mismo (en primer lugar) y sobre el mundo. (fuente: 1292_6456.txt)"Estos mecanismos, en particular, incluyen: represión: supresión, exclusión de la conciencia del impulso que despierta la tensión y la ansiedad (ejemplo: exclusión de información indeseable de la conciencia: una persona olvida 'honestamente', por ejemplo, su acción fea); La proyección es la atribución inconsciente a otro de los propios sentimientos y deseos (más o menos reprimidos) (ejemplo: un hipócrita atribuye a los demás sus propias aspiraciones que contradicen su conciencia moral); La venganza es una reorientación inconsciente de un sentimiento o impulso de un objeto inaccesible a otro más accesible (por ejemplo: fuimos ofendidos por un jefe al que no nos atrevemos a responder con dureza; cuando volvemos a casa, somos "reemplazables" groseros con nuestros vecinos); La racionalización es un autoengaño, un intento de fundamentar racionalmente un impulso o una idea absurda 'en interés' del lado inconsciente de nuestra naturaleza (por ejemplo: podemos encontrar fácilmente muchos 'defectos' en una persona que no nos gusta)". (fuente: 1292_6456.txt)