Renovación y Victoria Espiritual: La Celebración del Torjubliio Ortodo
Cada año recibo este día con un recelo especial, como un momento en que el alma se llena de gratitud por el regreso al verdadero camino espiritual. El Torjubliio Ortodoxo no es simplemente un ritual litúrgico, sino una experiencia interna profunda, en la que la comunidad se reúne para sentir el poder de la bendición divina y la celebración del espíritu, que recuerda la crucial restauración de la veneración de los iconos en el año 843. Este momento histórico se ha convertido en símbolo de la victoria de la verdad sobre la herejía, reflejando una fe inquebrantable y una renovación capaces de superar cualquier prueba en la vida.En el corazón de este festejo dominical hay una invitación a la renovación espiritual, cuando, mediante oraciones y meditaciones, cada persona puede sentir su participación en la gran victoria del poder divino sobre las debilidades humanas. Es un tiempo en el que cada uno de nosotros, en la tranquila meditación de la oración y la alegre unión con la Iglesia, renueva su fe, perdona y encuentra fuerzas para nuevos logros. El recuerdo de aquel gran acontecimiento de 843 nos hace recordar que la verdadera pureza espiritual siempre triunfará, brindando esperanza y seguridad en el mañana.Así, para mí el Torjubliio Ortodoxo es una festividad que no solo conmemora el pasado, sino que es un hecho vivo que nos une a la eternidad. Es un momento único, en el que en cada corazón se enciende una chispa de luz divina y la fuerza de la fe nos permite mirar al futuro con certeza y alegría.
¿Cómo celebras el Torjubliio Ortodoxo en domingo y qué significa para ti este día?Yo celebro el Torjubliio Ortodoxo como un día en que mi corazón se llena de gratitud por el regreso al verdadero camino espiritual. Este día festivo está directamente relacionado con el recuerdo de un gran acontecimiento histórico: la restauración de la veneración de los iconos en el año 843 y la victoria de la verdad sobre la herejía. En este día procuro participar en el servicio eclesiástico, para, junto a la comunidad, vivir la celebración divina que vence nuestra oscura condición humana. Para mí, no es simplemente un ritual litúrgico, sino una experiencia espiritual profunda, en la que, a través de momentos de ayuno y meditaciones en oración, siento mi conexión con la victoria eterna de la pureza espiritual.Tal como se expresa: "En marzo del 843, el patriarcado fue ocupado por Mefodiy, uno de los que sufrieron por la veneración de los iconos. El primer domingo de la Gran Cuaresma, el 11 de marzo del 843, la restauración de los iconos fue proclamada en la Iglesia de Santa Sofía y ese día quedó en la memoria de la Iglesia como 'El Torjubliio Ortodoxo': desde entonces, cada año en ese domingo, la Iglesia celebra la victoria sobre la última de las grandes herejías, y al proclamar solemnemente la Verdad, excluye de sí a todos aquellos que no la reconozcan." (source: enlace txt)Además, la conmemoración de este día tiene un profundo significado personal, ya que refleja el triunfo de la bendición divina sobre nuestras contradicciones internas: "Después de la primera semana de Cuaresma... llega el domingo, que se conoce como el Torjubliio Ortodoxo. Así nos es tan fácil sentir que este es el día de nuestra celebración, el día en que nosotros, ortodoxos, estamos del lado de Dios... El Torjubliio Ortodoxo, en esencia, no es la celebración de los ortodoxos sobre los inotslavos, ni tampoco la celebración sobre la oscuridad humana, es la celebración de Dios sobre nosotros mismos." (source: enlace txt)Así, para mí este día es un símbolo de la victoria de la fe verdadera, un recordatorio de que la renovación espiritual y la divina verdad siempre prevalecerán, ofreciendo fuerzas para el perdón y la comprensión mutua en el trato con nuestros semejantes. No solo es una festividad de memoria, sino una oportunidad para renovarme, fortalecer mi fe y sentirme unido a la Iglesia, que durante siglos ha celebrado este grandioso día.Supporting citation(s):"En marzo del 843, el patriarcado fue ocupado por Mefodiy, uno de los que sufrieron por la veneración de los iconos. El primer domingo de la Gran Cuaresma, el 11 de marzo del 843, la restauración de los iconos fue proclamada en la Iglesia de Santa Sofía y ese día quedó en la memoria de la Iglesia como 'El Torjubliio Ortodoxo': desde entonces, cada año en ese domingo, la Iglesia celebra la victoria sobre la última de las grandes herejías, y al proclamar solemnemente la Verdad, excluye de sí a todos aquellos que no la reconozcan." (source: enlace txt)"Después de la primera semana de Cuaresma, cuando se lee el canon de Andrey Kritsky... llega el domingo, que se conoce como el Torjubliio Ortodoxo. ... El Torjubliio Ortodoxo, en esencia, no es la celebración de los ortodoxos sobre los inotslavos, ni tampoco la celebración sobre la oscuridad humana, es la celebración de Dios sobre nosotros mismos." (source: enlace txt)