¿Cómo pueden los avances tecnológicos, como la realidad virtual y las aplicaciones del metaverso, transformar la colaboración remota y reducir potencialmente la necesidad de espacios de oficina físicos? El entorno laboral moderno está experimentando una profunda transformación, impulsada por tecnologías innovadoras que están reinventando las formas de colaboración, las condiciones de trabajo y la capacidad de respuesta de las organizaciones. Investigaciones recientes han demostrado que la realidad virtual no es solo una herramienta para juegos inmersivos, sino un nuevo entorno que da vida a la interacción en un entorno de trabajo remoto. Las videoconferencias tradicionales, que alguna vez fueron la columna vertebral de la comunicación remota, a menudo conducen a una disminución de la participación y a un fenómeno comúnmente conocido como fatiga digital. Por el contrario, las reuniones que utilizan la realidad virtual abren nuevas oportunidades para crear experiencias ricas e inmersivas que imitan en gran medida las interacciones cara a cara, abordando así problemas de larga data, como la disminución de los niveles de colaboración y la falta de un verdadero sentido de presencia.