Hoy en día, muchos se preguntan si la evolución de la psicología moderna no ha conducido a la destrucción de las bases del alma humana y de los valores espirituales. En esta era, en la que los experimentos con métodos orientados a una "limpieza del alma" están tomando fuerza, surge la preocupación por la integridad de la personalidad. Algunas corrientes modernas, al experimentar con la hiperventilación, la hipnosis, música cuidadosamente seleccionada e incluso el uso de sustancias psicotrópicas, intentan penetrar en lo más profundo de la conciencia humana, pero, paradójicamente, golpean la esencia misma del ser.