En algunos textos se percibe la idea de que la vida del ser humano está guiada por una voluntad superior, sin embargo, en la cuestión del destino de los niños abandonados, la realidad práctica resulta estar determinada por las decisiones de las personas responsables de su cuidado y protección.

Entre voluntad divina y acción humana

En algunos textos se percibe la idea de que la vida del ser humano está guiada por una voluntad superior, sin embargo, en la cuestión del destino de los niños abandonados, la realidad práctica resulta estar determinada por las decisiones de las personas responsables de su cuidado y protección. Por ejemplo, en uno de los fragmentos se señala que, incluso ante la existencia de un plan divino más amplio, "El Señor, por Su voluntad, nos coloca en situaciones de vida que nos ayudan a seguir el camino correcto. Él actúa sobre nuestra alma por caminos misteriosos y desconocidos, tanto a través de la Santa Iglesia, como a través de determinadas personas que envía en nuestro camino" (fuente: enlace txt). Este enfoque supone que el designio divino se manifiesta a través de circunstancias humanas concretas.

Sin embargo, cuando se trata del destino de los niños abandonados, las decisiones concretas son tomadas por las personas encargadas de su tutela y protección. En una de las descripciones se habla de un caso en el que a una maestra de Jowrino, que criaba a un niño sola, le fue quitado el pequeño con motivos relacionados con el sustento económico, el estado del apartamento y la preocupación por el desarrollo del niño (fuente: enlace txt). De manera similar, según los datos proporcionados en otro fragmento, en Francia los órganos de protección infantil retiran a un número significativo de niños — alrededor de dos millones, lo que indica que el destino de estos niños está determinado por las decisiones de instituciones creadas específicamente para ello (fuente: enlace txt).

Así pues, a pesar de que, en un sentido amplio, algunos textos indican la presencia de una voluntad superior en la gestión de las circunstancias de la vida, el destino de los niños abandonados, en la práctica, se determina por las decisiones de personas y organismos de tutela que, en base a distintos criterios (condiciones socioeconómicas, estado de vida de la familia, etc.), toman las medidas correspondientes para el cuidado y protección de estos niños.

Supporting citation(s):
"El Señor, por Su voluntad, nos coloca en situaciones de vida que nos ayudan a seguir el camino correcto. Él actúa sobre nuestra alma por caminos misteriosos y desconocidos, tanto a través de la Santa Iglesia, como a través de determinadas personas que envía en nuestro camino." (fuente: enlace txt)

"a la maestra de Jowrino, que criaba a un niño sola, le fue quitado el pequeño y se cuestionó la posibilidad de privarla de sus derechos parentales. Motivación: la madre no trabaja (el niño no había cumplido dos años al momento de la retirada), insuficiencia económica, un apartamento descuidado y sucio, retraso en el desarrollo del niño..." (fuente: enlace txt)

"En Francia, según la Asociación para la Protección de los Derechos de los Niños, se han retirado alrededor de 2 millones de niños — aproximadamente una quinta parte." (fuente: enlace txt)