El Oasis Verde de los 90

Recordando los duros años 90, es fácil ver cómo los sencillos rituales de cuidado de las plantas domésticas se convirtieron en un soporte salvador en ese tiempo difícil. Ante la constante inestabilidad, la gente no solo trataba de asegurarse los productos básicos, sino que también se esforzaba por llenar su vida con un pedacito de naturaleza, cultivando eneldo, cebolla e incluso pequeños frutales en el alféizar de la ventana o en el balcón.

Este cuidado de la vegetación se transformaba en un auténtico ritual, cuando la persona subía repetidamente a las barandillas del balcón para examinar y tocar de cerca las plantas, percibir su textura, olor y su energía vibrante. Esa atención no solo ofrecía un deleite estético, sino que permitía, por unos instantes, olvidar las dificultades cotidianas, encontrar paz interior y sentir seguridad ante el mañana.

El cuidado de las plantas se convirtió en un símbolo de la responsabilidad personal sobre la salud y el bienestar emocional. Incluso si algún día los campos llegaban a engullirse por la maleza, la idea misma de crear un pequeño oasis de confianza en las propias capacidades brindaba esperanza e inspiración, permitiendo a la persona conservar el ánimo y la energía necesarios para superar las pruebas de la vida.

Así, en medio de los turbulentos cambios de los años 90, el cuidado de la vida en el alféizar no solo era una manera de obtener los recursos indispensables, sino también una fuente vital de apoyo emocional y fortaleza.

¿Qué métodos de automantenimiento y alegría, como el cultivo de eneldo o cebolla en el alféizar, eran característicos de las personas en los difíciles años 90?

En los duros años 90, la gente buscaba la forma de sostenerse no solo materialmente, sino también emocionalmente, recurriendo a rituales simples pero muy significativos en el cuidado de su pequeño “huerto” en casa. Uno de esos métodos era el cuidado de las plantas en el alféizar o balcón, ya se tratara de cultivar eneldo, cebolla o incluso pequeños frutales, que llevaban un pedazo de la naturaleza viva a la cotidianidad.

Por ejemplo, uno de los autores describe cómo subía repetidamente a las barandillas del balcón para examinar detenidamente e incluso “tocar” las plantas, lo que se transformaba en una especie de ritual: observar el laurel cerezo, cuidar los naranjos y limoneros, sentir su textura y olor. Era algo más que cultivar plantas: era una forma de encontrar alegría y tranquilidad, de desconectarse de la dura realidad del día a día. Como escribe el autor en uno de los fragmentos:

"Cuántas veces al día, sucedía, subo a la barandilla del balcón, y, agarrándome al poste de madera, investigo una y otra vez el bien conocido árbol de laurel cerezo junto al balcón y, en mil ocasiones, acaricio y acerco a mi rostro sus hojas, oscuras y lacadas en verde, las mastico, pienso en cómo de sus bayas negras se hacen gotas, aspiro el aroma de sus ramilletes florales..." (fuente: enlace txt)

Otra fuente subraya que, incluso si "los campos se llenaran de maleza y pasáramos hambre", las plantas cultivadas con las propias manos no solo cumplían una función práctica, sino que simbolizaban el cuidado hacia la salud personal y la paz interior:

"Al final, si los campos se llenan de maleza y terminamos todos hambrientos, no importa, es insignificante. Lo que verdaderamente vale es tener una salud formidable. 'Los frutos cultivados de esta manera… son capaces de curar (a la persona) de cualquier enfermedad, ralentizar significativamente el envejecimiento del organismo, liberarla de malos hábitos, aumentar enormemente las capacidades mentales y proporcionar paz interior'." (fuente: enlace txt)

Así, en condiciones de inestabilidad económica y social durante los años 90, el cuidado de las plantas en el alféizar o balcón se convirtió no solo en una forma de autoexpresión, sino en un elemento crucial de apoyo emocional. Permitía a las personas no solo asegurarse los productos básicos, sino también encontrar alegría en dedicar atención a la naturaleza, incluso si se trataba de pequeñas plantas en maceta como el eneldo o la cebolla.

El Oasis Verde de los 90

¿Qué métodos de automantenimiento y alegría, como el cultivo de eneldo o cebolla en el alféizar, eran característicos de las personas en los difíciles años 90?