Raíces del conflicto en la era moderna
En el siglo XXI, a pesar de todos los logros de la civilización, los enfrentamientos no menguan, y esto se debe a varias causas interrelacionadas. En primer lugar, la desigualdad socioeconómica, históricamente arraigada, sigue creando el terreno para la tensión. Incluso en un sistema avanzado de democracia liberal y capitalismo, el desequilibrio en la distribución de recursos continúa siendo fuente de conflictos encendidos y de luchas por la justicia. Además, el paso de las contradicciones ideológicas del pasado a nuevas formas de conflictos refuerza la inevitabilidad del cambio. Aunque la Guerra Fría haya quedado atrás, la sociedad moderna enfrenta desafíos donde surgen nuevos desacuerdos, no menos peligrosos, capaces de evolucionar hacia enfrentamientos violentos. Y, por último, las profundas tradiciones culturales y étnicas, que en ocasiones se intensifican al extremo, siguen contribuyendo a situaciones conflictivas cuando las antiguas divisiones vuelven a emerger.
¿Por qué, a pesar de los logros de la civilización, en el siglo XXI muchos conflictos continúan resolviéndose mediante la fuerza física?
La respuesta se puede formular señalando varios factores interrelacionados que propician el uso continuo de la fuerza física en la resolución de conflictos en el siglo XXI, a pesar de todos los avances. En primer lugar, la desigualdad socioeconómica profundamente arraigada sigue siendo una de las fuentes fundamentales de conflicto. Como se cita en una fuente, “La desigualdad socioeconómica, que ha existido desde siempre, alcanzó en el siglo XIX una agudeza especial...”, lo que demuestra que, incluso bajo una democracia liberal y un capitalismo que, en cierta medida, se autorregula, la desigualdad se mantiene como un factor que aviva la tensión entre diversos estratos sociales (source: enlace txt).En segundo lugar, el paso de las contradicciones ideológicas del pasado hacia nuevas formas de conflicto también desempeña su papel. Una de las fuentes enfatiza: “Es absolutamente evidente que hacia finales del siglo XX la humanidad superó la confrontación ideológica. Pero... en el siglo XXI nos pueden esperar nuevos conflictos y nuevas contradicciones —y no menos aterradores, ni menos peligrosos...”, lo que indica que, a pesar del fin de la Guerra Fría y las batallas ideológicas, los nuevos desafíos inevitables conducen a la aparición de conflictos (source: enlace txt).Además, persiste la influencia de corrientes culturales y étnicas profundas, que periódicamente estallan y se transforman en situaciones conflictivas. Uno de los textos ofrece ejemplos al señalar que “cada vez se recurre más al viejo lema ‘Dios y Fúeros’...”, evidenciando la presencia de contradicciones étnicas y culturales capaces de intensificarse hasta desembocar en el uso de la fuerza física (source: enlace txt).Así, a pesar de los logros de la civilización, se mantiene una combinación de contradicciones históricas, socioeconómicas y étnicas que, sumada a expectativas poco realistas sobre el futuro y a la búsqueda de unidad, conduce a que muchos conflictos sigan resolviéndose mediante la fuerza física.Supporting citation(s):"Desigualdad socioeconómica, que ha existido desde siempre, alcanzó en el siglo XIX una agudeza especial, sobre todo porque las necesidades de las masas que despertaban aumentaron y estas sintieron el deseo de participar en los beneficios de la civilización y la libertad. Sin embargo, la democracia liberal y su proyección económica —el capitalismo—, si bien favorecen el progreso, también crearon condiciones en las que en el camino hacia el ‘progreso de la libertad’ comenzaron a aparecer nuevos obstáculos..." (source: enlace txt)"Es absolutamente evidente que hacia finales del siglo XX la humanidad superó la confrontación ideológica. Pero probablemente sería demasiado sentimental e irrealista ver al inminente siglo XXI como un ‘nuevo cielo’ y ‘nueva tierra’. Es absolutamente evidente que en el siglo XXI nos pueden esperar nuevos conflictos y nuevas contradicciones —y no menos aterradores, ni menos peligrosos, que los conflictos del siglo pasado..." (source: enlace txt)"En medio de las personas que lo rodean, cada vez se recurre más al viejo lema ‘Dios y Fúeros’, falso pretexto que durante mucho tiempo se amparó en ‘Dios, Patria y Rey’... Parte de este proceso también constituye la antigua lucha entre los pueblos —fuente de la civilización." (source: enlace txt)