Entre la sombra y el alba: El misterio de la cuarta guardia

Sumérgete en la atmósfera de la antigüedad, donde la noche cobraba vida a través de un sistema de guardias militares. En las tradiciones romana y griega, el tiempo nocturno se medía no con números, sino con periodos organizados, en los que cada instante tenía un significado especial. Los historiadores relatan que la tercera y cuarta guardia, que formaban parte de la noche, llevaban un profundo simbolismo: es decir, la cuarta hora, aunque desde una perspectiva moderna se podría interpretar como la mañana, seguía siendo parte de la noche hasta el canto del gallo. Este sistema dotaba a la noche de una energía mística particular: la transición de la oscuridad al amanecer no era instantánea, sino gradual, llena de expectación y un ritmo único de existencia. La ciencia moderna podría sorprenderse al saber que los antiguos filósofos entendían el día y la noche de forma tan poética y precisa, integrando el tiempo militar con los ciclos naturales. Esta concepción del tiempo nos recuerda lo importante que es valorar y sentir cada momento, pues incluso los instantes aparentemente insignificantes de la historia pueden revelarnos la riqueza de un legado cultural y emocional.

¿Cómo se debe interpretar el tiempo a las 4 horas: ¿como el inicio de la mañana o como la continuación de la noche?
Basándonos en el análisis de los antiguos sistemas de medición del tiempo nocturno, podemos señalar lo siguiente. En las tradiciones romana y griega, la noche se dividía en guardias y, según una de las fuentes (1306_6529.txt), «la medianoche abarcaba la 3ª y la 4ª guardia militar», y el inicio de la cuarta guardia coincidía con el período anterior al canto del gallo. Es decir, aunque el enfoque moderno podría interpretar las 4 horas como el comienzo de la mañana, en el contexto histórico la cuarta hora se consideraba parte de la noche, ya que la mañana, o inicio del día, comenzaba únicamente con el canto del gallo.

Así, en el sistema descrito, las 4 horas se interpretan no como ya haberse iniciado la mañana, sino como la continuación de la noche.

Citación de apoyo:
"El historiador Plinio define el inicio de la 3ª guardia a medianoche, y el comienzo de la 4ª —con el canto del gallo. Friník complementa lo dicho por Plinio, señalando que «la medianoche» (sic: μεσαι νυκτε) se extendía desde la 3ª o 4ª hora de la noche hasta el canto del gallo o «la mañana»... de modo que «la medianoche» incluía la 3ª y 4ª guardia militar. El significado de la palabra griega ορθρο cambió con el tiempo y no siempre tuvo el mismo sentido... En la antigüedad, el término ορθρο designaba un período prolongado, que comenzaba con el canto del gallo, cuando aún estaba oscuro, y se extendía hasta el inicio del día, es decir, toda la 4ª guardia de la noche." (fuente: 1306_6529.txt)

Entre la sombra y el alba: El misterio de la cuarta guardia

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