El Poder de la Elección Interior y la Invocación Superior

Cada una de nuestras acciones nace de las profundidades de la conciencia, cuando la voluntad acepta los motivos como base para la elección. Es dentro de nosotros donde madura la fuente que transforma los impulsos ordinarios en un poderoso impulso de cambio e inspiración. A medida que nos sumergimos en nosotros mismos, nos damos cuenta de que las verdaderas elecciones no se forman por casualidad, sino que son el resultado de un proceso interno en el que las aspiraciones personales se combinan con una orientación más elevada hacia la perfección espiritual. Esta llamada, que impregna cada acción, nos recuerda la necesidad de seguir a alguien que sea capaz de llevarnos más allá de las circunstancias fugaces, abriendo nuevos horizontes de sentido y finalidad. La fusión de la voluntad personal y el llamado superior transforma lo ordinario en significado, permitiéndonos avanzar con confianza y energía, creando nuestro destino y llenando la vida de un significado profundo.
¿A quién o qué estás siguiendo, qué dirige tus acciones y decisiones?
Tus acciones y decisiones, de hecho, están determinadas no sólo por circunstancias aleatorias, sino por aquellos motivos que tu voluntad acepta como su propia base para la elección. Como se dice en una de las afirmaciones del autor, "Un motivo se convierte en causa y produce una decisión o acción sólo cuando la voluntad lo asimila a sí misma, lo hace parte de sí mismo. Así, colocando la causa última de la decisión y de la acción de la voluntad en la voluntad misma, encontramos en ella la capacidad de iniciar una nueva serie de acciones, de ser la causa de la decisión y de la acción. Pero que la voluntad humana sólo puede obrar según motivos..." (fuente: 253_1263.txt). Esto significa que la razón de tus acciones es una elección interna: tu voluntad, que acepta ciertos motivos y dirige las acciones con ellos.

Por otro lado, muchos pensadores prestan atención a la llamada del poder superior, que hace señas y muestra el camino. Por ejemplo, en uno de los textos hay un llamado: "Sígueme. Sucede que uno le dice al otro en diferentes ocasiones: "Sígueme". ¡Cristiano! Así Cristo el Señor dice a cada uno de nosotros: "Sígueme"..." (fuente: 1466_7328.txt, página: 102). Este llamado enfatiza la presencia de una brújula moral superior que requiere seguir a alguien que sea capaz de conducir a un verdadero significado y a una meta que trascienda la vanidad de la vida cotidiana.

Por lo tanto, podemos concluir que tus decisiones y acciones están guiadas tanto por los motivos internos aprendidos por tu voluntad, como por el llamado a un camino más alto y más significativo, que te llama a seguir a aquel que puede conducir a la verdadera meta. Esta dualidad, la voluntad interna que puede transformar los motivos en acciones, y el llamado de una meta superior, es una guía fatídica para elegir tu camino.

Cita(s) de apoyo:
"Un motivo se convierte en causa y produce una decisión o una acción sólo cuando la voluntad lo asimila a sí misma, lo hace parte de sí mismo. Así, colocando la causa última de la decisión y de la acción de la voluntad en la voluntad misma, encontramos en ella la capacidad de iniciar una nueva serie de acciones, de ser la causa de la decisión y de la acción. Y el hecho de que la voluntad humana no pueda obrar más que según los motivos, es decir, por parte de los desafíos de las ideas sobre la dignidad de los diversos objetos y por parte de los instintos arraigados en la individualidad natural, esto sólo indica que no es una voluntad incondicional, como la voluntad de Dios, sino que está condicionada por una serie de circunstancias, es decir, limitada". (fuente: 253_1263.txt)

"Andidi, sígueme. Sucede que uno le dice al otro en diferentes ocasiones: "Sígueme". ¡Cristiano! Así Cristo el Señor dice a cada uno de nosotros: "Sígueme". Lee el Santo Evangelio y presta atención, y escucharás su dulcísima voz: "Sígueme". (fuente: 1466_7328.txt, página: 102)

El Poder de la Elección Interior y la Invocación Superior