Hilos invisibles del destino
A veces parece que nuestra vida se desarrolla según el principio del azar, pero muchos observadores están seguros de que toda suerte esconde una larga cadena de pequeños acontecimientos que al final deciden mucho. La introducción a este tema muestra sorprendentemente cómo incluso los detalles más pequeños, ya sea un impulso intuitivo, un encuentro con un asistente desprevenido o incluso la ausencia de un accesorio familiar en el momento más necesario, pueden desempeñar un papel decisivo en un desarrollo favorable de los acontecimientos.La parte principal cuenta que el destino de una persona puede cambiar el curso de los acontecimientos debido a una serie de circunstancias aparentemente accidentales, pero en realidad predeterminadas. Los ejemplos anteriores muestran que la vida a menudo nos "arroja" giros tan favorables: un conocido, después de un accidente, resultó estar en el lugar correcto en el momento correcto, lo que lo salvó de un resultado más trágico. Son estas cadenas de coincidencias discretas, que encajan como un rompecabezas, las que confirman la idea de una fuerza invisible que protege a la gente normal e incluso castiga las malas acciones. Esta sensación de que el universo, en algún lugar, equilibra nuestros errores y buenas acciones, le da a la vida una profundidad especial, casi mística.En conclusión, si bien la suerte puede parecer una simple coincidencia a primera vista, a menudo hay un complejo sistema de eventos detrás de ella que juntos crean más que la suma de sus partes. La energía de estos eventos nos recuerda que cada pequeña cosa importa y tiene el poder de cambiar nuestro destino, lo que lleva a giros inesperados y fatídicos.¿Por qué los observadores dicen que algunas personas son tan afortunadas en la vida y qué factores podrían explicar este fenómeno?Los observadores creen que la suerte de algunas personas no es pura casualidad, sino el resultado de una larga secuencia de detalles aparentemente insignificantes alineados en una cadena lógica destinada a la salvación o a un desarrollo favorable de los acontecimientos. Así, según el ejemplo anterior, el destino de una persona puede cambiar el curso de los acontecimientos debido a un "detalle salvador" inesperado, que puede tomar la forma de un impulso intuitivo, una ayuda accidental o incluso una circunstancia banal, como la falta de una bufanda en el momento adecuado. Esto se percibe como la presencia de una fuerza invisible que protege a toda persona normal y es capaz tanto de salvarla como, en ciertos casos, de castigarla por sus acciones negativas. Cita(s) de apoyo: "Se sentó un poco más adelante de mí en el acoplamiento de los coches. Así es como conducimos, apoyándonos mutuamente. Y llegaron sanos y salvos. Podría citar tal vez más de una docena de ejemplos de este tipo en los que mi vida fue salvada por felices "accidentes". Y en todos los casos, hay un cierto detalle de 'ahorro'. En los ejemplos enumerados, estos eran: la intuición de la madre, un trozo de alambre y el ocasional compañero virtuoso. Dirás: "Cualquier persona del arsenal de los problemas de su vida puede acumular un paquete de accidentes tan favorables para él". ¡Ese es el punto de que toda persona normal está protegida por una fuerza invisible! A veces, estos accidentes se alinean en una cadena lógica bastante larga, como si solo fuera para que el último eslabón de esta cadena jugara su papel decisivo positivo en el destino de esta o aquella persona. Por ejemplo, uno de mis conocidos, habiendo comprado previamente un boleto de avión, accidentalmente se enteró de la llegada a la ciudad de una persona que realmente necesitaba, se apresuró a recibirlo en la estación, accidentalmente olvidó ponerse una bufanda a toda prisa, accidentalmente tuvo que estar de pie durante algún tiempo en una corriente de aire, accidentalmente se resfrió y tuvo que acostarse en la cama durante una semana. Devolvieron el boleto de avión y, al recuperarse, mi amigo se sorprendió con la noticia de que el avión, el siguiente vuelo que se indicaba en su boleto, había tenido un accidente con un resultado grave para los pasajeros. Os he dado ejemplos de la influencia benévola del azar en los destinos de las personas. Pero conocemos otros ejemplos en los que el azar "castiga" a las personas por sus acciones negativas". (fuente: document_id_or_name.pdf)