El Poder de las Emociones: Liberando la Vulnerabilidad Reprimida

Desde la infancia, aprendemos lecciones de contención: nos enseñan que el dolor, el resentimiento o el miedo son inaceptables, y que la vulnerabilidad puede llevar a ser juzgada. Las normas sociales y las actitudes educativas nos enseñan a ocultar nuestros verdaderos sentimientos detrás de una máscara de ira o agresión para evitar el juicio negativo y la amenaza de perder el control. Esto lleva al hecho de que incluso en momentos en los que un desbordamiento de emociones hierve en su interior, su expresión real se vuelve prácticamente imposible. Los psicólogos creen que detrás de cualquier experiencia negativa hay una necesidad insatisfecha, y el miedo a ser incomprendido o humillado desde una edad temprana hace que se suprima cualquier debilidad. Y aunque ver tus emociones puede parecer aterrador, ser consciente de estos sentimientos y aceptarlos es el primer paso hacia la liberación interior y la armonía. Reconocer tu vulnerabilidad abre la puerta a un autoconocimiento más profundo y a una expresión emocional saludable: después de todo, la verdadera fuerza viene con ser honesto contigo mismo.
¿Por qué a veces no podemos expresar nuestras emociones, aunque sintamos la necesidad de llorar?
A menudo no podemos expresar nuestras emociones abiertamente, especialmente si tenemos ganas de llorar, porque nuestra educación y experiencia psicológica tienen ciertos patrones de inhibición. Como explica una fuente: "Como niños, a menudo nos enseñan a ocultar nuestros sentimientos de resentimiento y dolor. Podemos colocar la experiencia del dolor, el resentimiento, el miedo y la frustración bajo sentimientos de ira y agresión como las causas de estas emociones destructivas. Nótese que todos los sentimientos de esta segunda capa son sufrimiento: hay una mayor o menor cuota de sufrimiento en ellos. Por lo tanto, no son fáciles de expresar, suelen estar silenciados, están ocultos" (fuente: 79_393.txt). Esto significa que las personas desarrollan el hábito de suprimir la debilidad por miedo a que mostrar una verdadera vulnerabilidad pueda conducir a la humillación o a la pérdida de control.

A su vez, los psicólogos se centran en el hecho de que "la causa del dolor, el miedo y el resentimiento es la falta de satisfacción de las necesidades. Esta insatisfacción puede llevar al hecho de que una persona no pueda expresar sus emociones. Nótese que todos los sentimientos de esta segunda capa son sufrimiento: hay una mayor o menor cuota de sufrimiento en ellos. Por lo tanto, no son fáciles de expresar, suelen ser silenciados, están ocultos. ¿Por qué? Por regla general, por miedo a la humillación, a parecer débil" (fuente: 79_393.txt). En otras palabras, el miedo a ser ridiculizado o incomprendido se forma a una edad temprana, cuando se nos enseña a no mostrar debilidad, por ejemplo, expresando sentimientos negativos a través de lágrimas u otros signos de vulnerabilidad.

Así, la combinación de normas sociales, actitudes educativas y experiencias psicológicas personales lleva al hecho de que en momentos críticos las personas pueden no dar rienda suelta a sus sentimientos, aunque en su interior se acumule una enorme necesidad de expresar dolor o tristeza. De ahí la dificultad para mostrar abierta y directamente sentimientos, como el llanto, cuando parece intrínsecamente necesario.

Cita(s) de apoyo:
"Una explicación de por qué a veces no podemos expresar nuestras emociones, incluso cuando sentimos la necesidad de llorar, es que cuando somos niños a menudo nos enseñan a ocultar nuestros sentimientos de dolor y dolor. Podemos colocar la experiencia del dolor, el resentimiento, el miedo y la frustración bajo sentimientos de ira y agresión como las causas de estas emociones destructivas. Nótese que todos los sentimientos de esta segunda capa son sufrimiento: hay una mayor o menor cuota de sufrimiento en ellos. Por lo tanto, no son fáciles de expresar, por lo general se silencian, se ocultan". (fuente: 79_393.txt)

"Los psicólogos dan una respuesta muy definida: la causa del dolor, del miedo, del resentimiento es la falta de satisfacción de las necesidades. Esta insatisfacción puede llevar al hecho de que una persona no pueda expresar sus emociones. Nótese que todos los sentimientos de esta segunda capa son sufrimiento: hay una mayor o menor cuota de sufrimiento en ellos. Por lo tanto, no son fáciles de expresar, suelen ser silenciados, están ocultos. ¿Por qué? Por regla general, por miedo a la humillación, a parecer débil". (fuente: 79_393.txt)

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