Unión Espiritual: Una Visión Tradicional de las Relaciones Pre-Matrimoniales
La tradición cristiana siempre ha enfatizado el carácter sagrado del matrimonio como una unión establecida por Dios y ha abogado por la castidad antes de esta unión. Al contraer matrimonio, la persona no sólo se une a su amado, sino que también entra en una profunda cooperación espiritual, que requiere sacrificio, responsabilidad y respeto mutuo. Por lo tanto, cualquier intimidad física fuera de la institución del matrimonio se percibe no solo como una violación de la institución divina, sino también como una amenaza a la integridad espiritual de la persona. Este enfoque ayuda a preservar la fuerza interior y la voluntad, lo que le permite resistir las tentaciones y las tentaciones que pueden alejar a una persona de su misión espiritual más elevada. El rechazo de la intimidad física antes del matrimonio sirve como una especie de preparación para una manifestación completa de amor y unidad, donde cada participante en la relación está en armonía con su naturaleza interior. Como resultado, la visión cristiana tradicional ve el matrimonio no solo como una unión de dos personas, sino como la manifestación más alta de una meta bendita, donde la pureza y la cohesión se convierten en la base para el crecimiento espiritual y la realización del verdadero propósito en la vida.¿Qué puntos de vista existen en el cristianismo sobre las relaciones antes del matrimonio?La visión cristiana de las relaciones antes del matrimonio en el sentido tradicional se asocia con la comprensión del matrimonio como una unión sagrada establecida por Dios, e implica el requisito de castidad antes de esta unión. Según esta posición, cualquier relación sexual fuera del matrimonio se considera una violación de la naturaleza espiritual de la persona, que debilita su voluntad y abre las puertas al pecado. Por ejemplo, una de las fuentes señala:"La fornicación es pecado, anarquía, violación del mandamiento – "fornicarios... no heredarán el reino de Dios" (1 Corintios 6:9-10). A menos, por supuesto, que se arrepientan y vuelvan a pecar. Una persona, al permitirse relaciones sexuales antes del matrimonio, viola su naturaleza espiritual y debilita mucho su voluntad, abre las puertas al pecado, ya se ha rendido y le es muy difícil resistir las tentaciones". (fuente: 1793_8961.txt)Así, según la opinión cristiana tradicional, las relaciones sexuales sólo están permitidas en el marco del matrimonio, ya que el matrimonio es considerado como la máxima manifestación de amor, sacrificio y unidad espiritual entre un hombre y una mujer. Las relaciones prematrimoniales, por su propia naturaleza, se consideran una condición que puede conducir a la decadencia espiritual e impedir que el bendito propósito del matrimonio se exprese plenamente.Cita(s) de apoyo:"La fornicación es pecado, anarquía, violación del mandamiento – "fornicarios... no heredarán el reino de Dios" (1 Corintios 6:9-10). A menos, por supuesto, que se arrepientan y vuelvan a pecar. Una persona, al permitirse relaciones sexuales antes del matrimonio, viola su naturaleza espiritual y debilita mucho su voluntad, abre las puertas al pecado, ya se ha rendido y le es muy difícil resistir las tentaciones". (fuente: 1793_8961.txt)