Ritmos lunares: efectos en el cuerpo y la mente
Las fases de la luna no son solo un hermoso fenómeno celeste, sino un poderoso factor rítmico que puede afectar el estado de nuestro cuerpo. Durante la luna llena y la luna nueva, muchas personas sienten que la atmósfera que nos rodea y dentro de nosotros está cambiando: el brillo del cielo nocturno se hace eco de los cambios en nuestro estado físico y emocional. Las observaciones científicas y empíricas sugieren que durante la luna llena, el aumento de la excitabilidad mental puede provocar irritabilidad, insomnio y, en algunos casos, otros trastornos psicológicos. Debido al efecto gravitacional que la luna tiene sobre los océanos y las aguas subterráneas, muchos investigadores sugieren que un efecto similar puede extenderse a los procesos internos del cuerpo humano. Por lo tanto, no solo cambia nuestra percepción, sino también las características sutiles del cuerpo que afectan el estado general.En conclusión, podemos decir que las fases lunares tienen una influencia integral, penetrando tanto en los procesos geofísicos del planeta como en nuestros biorritmos personales. Al mismo tiempo, es importante estar atento y tener en cuenta las características individuales, ya que la reacción a los movimientos de la luna puede variar. Independientemente de lo pronunciados que sean estos efectos, la observación de los ciclos lunares es un recordatorio de lo estrechamente conectados que estamos con los ritmos de la naturaleza.¿Cómo pueden las fases de la luna, especialmente la luna llena, afectar nuestro comportamiento y estado mental?Las fases de la luna se perciben como un factor rítmico importante que afecta no solo a los procesos naturales, sino también a nuestro estado. Según varias fuentes, en los días en que la luna alcanza su punto máximo (luna llena) o pasa su etapa invisible (luna nueva), se producen cambios temporales que afectan el estado fisiológico y mental de una persona. Por ejemplo, se observa que en estas noches puede haber un aumento de la irritabilidad, el insomnio e incluso algunos trastornos mentales, lo que indica la posibilidad de aumentar la excitabilidad mental durante dichos períodos.Además, también se expresa la idea de que la atracción de la Luna, que, como es sabido, afecta a las mareas en los océanos y las aguas subterráneas, también puede afectar a los procesos fisiológicos en el cuerpo de los seres humanos y los animales. Este efecto se explica por el hecho de que la luna llena y la luna nueva, según algunas ideas, contribuyen a un cambio en la "humedad" y otras características sutiles de nuestro cuerpo, lo que puede conducir a un cambio en el estado general, tanto desde el punto de vista físico como mental.Cita(s) de apoyo:"Los cambios temporales modifican la condición de los cuerpos, especialmente en los días de lunas nuevas y lunas llenas. Estos días afectan significativamente el estado fisiológico y mental de una persona. A menudo, en los días de luna nueva y luna llena, se observa un aumento de la irritabilidad, el insomnio y otros trastornos mentales". (fuente: 172_855.txt)"La atracción de la luna provoca mareas en los océanos, mares y aguas subterráneas. Las fases de la luna tienen un efecto significativo en los procesos fisiológicos de los organismos humanos, animales y plantas, aunque la naturaleza de estos efectos no se ha estudiado lo suficiente. Las lunas llenas y las lunas nuevas aumentan la excitabilidad psíquica de las personas (sonambulismo) y facilitan la influencia de las fuerzas demoníacas en sus almas, lo que vemos en el ejemplo de un joven, de quien se dice en el Evangelio que es poseído en la luna nueva y sufre terriblemente. (fuente: 172_855.txt)Así, según las fuentes anteriores, se puede concluir que las fases lunares, y en especial la luna llena, pueden contribuir a un cambio en el estado emocional, aumento de la irritabilidad y trastornos del sueño, lo que se refleja tanto a nivel fisiológico como mental.