En busca de la energía interior: los motores de la búsqueda de la felicidad

Una persona está inicialmente configurada para la supervivencia y la procreación, este es el motivo principal inherente a la naturaleza misma de nuestra alma. Es el principio interno responsable de la autoconservación el que nos estimula a buscar la seguridad y el bienestar. En este contexto, es imposible no notar la importancia de establecer metas personales. Cada uno de nosotros experimenta un profundo deseo de dar vida a ideas y tareas que se conviertan en un reflejo de nuestra individualidad y mundo interior. Así, el proceso de formación de metas se convierte en un poderoso motor que nos dirige a nuevos logros y a la autorrealización, independientemente de las circunstancias externas. Nuestra necesidad de sentirnos importantes es otro factor innegable que nos empuja a crecer y desarrollarnos constantemente. Es este deseo interno de aprender nuestro propio valor lo que nos ayuda a no detenernos allí, sino a esforzarnos por alcanzar nuevas alturas, llenando la vida de significado y energía. A pesar de que muchos motivos permanecen ocultos en las profundidades del subconsciente, son los que rigen nuestras acciones, guiándonos en el camino hacia la satisfacción y la felicidad. El resultado es una armonía en la que el instinto básico de supervivencia, el deseo de propósito y el deseo de ser significativo se entrelazan en una unidad inseparable, actuando como el motor principal de nuestra búsqueda de una vida plena y feliz.
¿Qué motivos internos impulsan a una persona a esforzarse por tener una vida feliz y próspera?
Los motivos intrínsecos que motivan a una persona a luchar por una vida feliz y próspera se pueden ver a través de varios hilos relacionados con la naturaleza básica del alma y la conciencia humanas. En primer lugar, la persona se guía por un profundo instinto de autoconservación y procreación. Como se señala en una de las fuentes, "El Hecho del Deseo Natural Universal para la Autopreservación y la Procreación" (fuente: 680_3397.txt) enfatiza que este deseo interno es fundamental para cada persona.

Además, juega un papel importante el acto interno de fijación de metas, es decir, el deseo de poner en práctica una determinada idea o tarea, que adquiere un profundo significado personal para el sujeto. Uno de los textos dice: "La idea de un fin es un acto interno, subjetivo, que se encarna en la realidad a través de un proceso conveniente; este último es, pues, para él lo que la forma es al contenido, o la expresión externa al sentido expresado" (fuente: 281_1403.txt). Esto indica que el proceso mismo de formación de metas, que es un acto de autoconciencia, se convierte en la fuerza motriz interna más fuerte para lograr el bienestar deseado.

También es importante el aspecto del deseo de sentir tu importancia y darte cuenta de tu individualidad. En uno de los niveles, se considera el deseo de una persona de ser consciente de su propia importancia, que no es sólo un requisito del espíritu y de la autoconciencia, sino también un poderoso estímulo interno: "El nivel del espíritu y de la autoconciencia incluye el deseo de ser consciente de la propia importancia" (fuente: 604_3015.txt). Tal esfuerzo interior ayuda a la persona a esforzarse constantemente por el desarrollo personal, la perfección y la búsqueda de la satisfacción interior, incluso si las circunstancias externas pueden satisfacer temporalmente sus necesidades materiales.

Finalmente, vale la pena señalar que los motivos intrínsecos a menudo no son completamente conscientes, pero son una parte integral de la psique humana y determinan la dirección de las acciones en busca de la felicidad. Como dice una de las fuentes: "El mundo espiritual está tan firmemente y en todas sus partes encadenado por la ley de la causalidad... Las razones son internas, en forma de motivos... siempre están ahí, porque no hay acción sin causa" (fuente: 1290_6447.txt). Esto enfatiza que incluso si una persona no siempre es consciente de lo que la impulsa, sus motivos internos la guían constantemente en su búsqueda de sentimientos de satisfacción, felicidad y seguridad.

Por lo tanto, el conjunto de impulsores internos incluye el instinto básico de autoconservación y procreación, el deseo interno de establecer y alcanzar metas personales, así como la necesidad de sentir la importancia de uno y darse cuenta de las propias capacidades, que en conjunto forman el deseo de luchar por una vida feliz y próspera.

Cita(s) de apoyo:
"El hecho del deseo natural universal de autoconservación y procreación". (fuente: 680_3397.txt)

"La idea de un fin es un acto interno, subjetivo, que se encarna en la realidad a través de un proceso conveniente; ésta es, pues, para él lo que la forma es al contenido, o la expresión externa al sentido expresado". (fuente: 281_1403.txt)

"Al nivel del espíritu y de la autoconciencia pertenece el deseo de ser consciente de la propia importancia". (fuente: 604_3015.txt)

"El mundo espiritual está tan firmemente y en todas sus partes limitado por la ley de la causalidad... Las razones son internas, en forma de motivos... siempre están ahí, porque no hay acción sin causa". (fuente: 1290_6447.txt)

En busca de la energía interior: los motores de la búsqueda de la felicidad