El vuelo sereno del alma

Cuando una persona experimenta momentos de emociones sinceras y profundas, es importante brindarle la oportunidad de estar a solas consigo misma. Las sabias reflexiones de diversos autores subrayan que intervenir en tales momentos puede alterar el delicado equilibrio del mundo interior. Imagínese la primavera, cuando la naturaleza cobra vida y el aroma de los árboles en flor llena la casa; son instantes en los que cada uno de nosotros puede sentir una verdadera armonía y serenidad. De manera similar, al permitir que la persona experimente libremente sus impulsos emocionales, no solo preservamos, sino que también estimulamos su crecimiento espiritual, permitiéndole determinar por sí misma el camino hacia el equilibrio interior. Al abrir un espacio para la experiencia personal, le ayudamos a experimentar un auténtico vuelo del alma que, al regresar a la tierra, se convierte en la base del crecimiento personal y la resiliencia.

¿Deberíamos intervenir en los momentos en que las personas disfrutan de intensas experiencias emocionales, o es mejor dejarlas en paz?


Según lo expresado por los autores, cuando alguien vive momentos de profundas emociones se debe evitar la intervención innecesaria. Uno de los pasajes afirma claramente la importancia de permitir que las personas disfruten de tales instantes: «En una mañana de primavera, cuando la naturaleza cobraba vida, mi abuelo siempre abría la ventana y dejaba entrar el aroma de los árboles en flor a la casa. Al bajar las escaleras, los niños se lanzaban bromas y reían. Eran momentos de serenidad y paz interior. Es muy importante permitir que las personas disfruten de esos instantes de experiencias emocionales, sin distraerlas ni intervenir. Me parece que la intervención puede perturbar el frágil equilibrio de su mundo interior y obstaculizar el proceso de su crecimiento espiritual.» (fuente: 1002_5005.txt)

De manera paralela, otra cita también sugiere dejar a la persona en paz en tales momentos: «¿Qué hacer? Dejarlo en paz, que vuele; de una forma u otra, tendrá que volver a la tierra y pisar un suelo firme...» (fuente: 1077_5380.txt)

Así, ambos autores coinciden en que intervenir en los instantes de emociones puras y profundas puede alterar el equilibrio natural del mundo interior de la persona. Al dejar a alguien solo con sus sentimientos, le ofrecemos la posibilidad de experimentar y comprender plenamente esas emociones.

El vuelo sereno del alma

¿Deberíamos intervenir en los momentos en que las personas disfrutan de intensas experiencias emocionales, o es mejor dejarlas en paz?