Entre la Revelación y la Sabiduría Interior

La enseñanza del profeta (Muhammad) difiere sustancialmente de las corrientes presentadas por Lao-Tsé y Buda, aunque entre ellas se pueden observar ciertas similitudes.

En primer lugar, el profeta proclamó una enseñanza revelada y normativa, basada en un estricto monoteísmo y un conjunto de normas de comportamiento y rituales externamente regulados. Así, en uno de los textos se enfatiza:
"Así, miles de mensajeros de Alá fracasaron una y otra vez, hasta que apareció Mahoma. Él logró convertir a su pueblo al islam, y los musulmanes, según su creencia, consiguieron preservar la revelación que se les trajo sin distorsión. En consecuencia, después de él ya no habrá mensajeros, y Mahoma es considerado el último profeta, la 'sello de los profetas'. A diferencia de todos los anteriores, quienes supuestamente fueron enviados a pueblos específicos, Mahoma fue enviado a todas las personas y a los genios (espíritus) y, por ello, según los musulmanes, él es el profeta más grandioso y la persona más perfecta, un modelo infalible a seguir. Su mensaje es universal y, sin aceptar su profecía, una persona no puede alcanzar el paraíso."
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Además, el profeta se basaba en las revelaciones que recibía y guiaba a las personas hacia el cumplimiento externo de las disposiciones religiosas, tales como la recitación de oraciones, los ayunos y otros ritos, lo que otorgaba a su enseñanza un carácter social y normativo-legal.

En contraste, la enseñanza de Lao-Tsé, expuesta en el "Dao De Jing", invita a la búsqueda de la paz interior y la armonía mediante el principio del wu wei (no acción) y la fusión con el curso natural del universo. Así, uno de los pasajes dice:
"

¿Qué propone, entonces, el misticismo contemplativo del 'Dao De Jing'?

'El sabio prefiere la no acción y aplica la enseñanza en silencio...'. Confucio trabajó arduamente, viajó, escribió y, por así decirlo, se afanó en implantar su doctrina. Lao-Tsé busca la tranquilidad. 'El cumplimiento de la no acción siempre trae paz...' 'El Dao es vacío, pero al actuar parece inagotable. ¡Oh, Profundo! Parece el progenitor de todas las cosas. El Dao guarda silencio, como guarda silencio el Principio Absoluto, pero de él nace todo. ¿Acaso no debe el hombre, en su silencio, asemejarse a este círculo eterno, inmóvil y a la vez en constante movimiento del ser?'"
(fuente: enlace txt)

Asimismo, se señala en una de las comparaciones:
"El taoísmo, la enseñanza de Lao-Tsé, es en muchos aspectos similar a la enseñanza de Buda, pero, a diferencia del Nirvana budista, el Dao no es una esencia trascendental y alejada del mundo. El Dao impregna todo el universo con sus corrientes invisibles y se manifiesta como una especie de Energía imperceptible. 'El Dao se extiende por todas partes. Puede dirigirse a diestra y siniestra'. La energía del Dao es una energía creativa."
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De ello se desprende que tanto Lao-Tsé como Buda en sus enseñanzas ofrecen un camino hacia la libertad interior y la liberación del ajetreo de la vida cotidiana; sin embargo, existe una diferencia fundamental entre ellos. En la enseñanza budista, el Nirvana se presenta como un estado apartado del mundo cuyo logro implica una ruptura total con los apegos terrenales, mientras que Lao-Tsé interpreta el Dao como una fuerza inherente y omnipresente que conecta todo lo existente.

Así, las principales similitudes y diferencias se pueden resumir de la siguiente manera:

1. Las similitudes entre las enseñanzas de Lao-Tsé y Buda radican en la búsqueda de la armonía interior, el rechazo de doctrinas externas excesivas y la aspiración a comprender las verdades profundas del ser. Ambas corrientes proclaman que la verdadera liberación del individuo se alcanza mediante el abandono de la actividad excesiva, los apegos y los deseos superfluos.

2. En contraposición, la enseñanza del profeta (Muhammad) se fundamenta en una revelación divina, en comportamientos rituales externos y en prescripciones normativas, lo que le confiere un carácter social y legal. El profeta actuó como reformador, cuya enseñanza estaba orientada a transformar la sociedad mediante reglas y leyes claras, y no únicamente a través de la contemplación interna.

De esta manera, mientras que las enseñanzas de Lao-Tsé y Buda se centran primordialmente en el autoconocimiento y la comprensión de la verdadera esencia del ser por medios naturales e intuitivos, el profeta propone un camino basado en la revelación y en la obediencia a normas externas, que se supone conducen al salvación y a la armonía social.

Citas de apoyo:
"Así, miles de mensajeros de Alá fracasaron una y otra vez, hasta que apareció Mahoma. ... Su mensaje es universal..." (fuente: enlace txt)

"

¿Qué propone, entonces, el misticismo contemplativo del 'Dao De Jing'?

'El sabio prefiere la no acción... El Dao guarda silencio, como guarda silencio el Principio Absoluto, pero de él nace todo. ¿No debe el hombre, en su silencio, asemejarse a este círculo eterno, inmóvil y a la vez en movimiento del ser?'" (fuente: enlace txt)

"El taoísmo, la enseñanza de Lao-Tsé, es en muchos aspectos similar a la enseñanza de Buda, pero, a diferencia del Nirvana budista, el Dao no es una esencia trascendental y alejada del mundo. El Dao impregna todo el universo con sus corrientes invisibles..." (fuente: enlace txt)